Abrupta caída del PIB hasta el 1.5% en Bolivia

Uno de los datos específicos más importantes sobre el estado de salud en que se encuentra el Estado Plurinacional es el crecimiento interno de la economía, aspecto que técnicamente se conoce como PIB.
Al respecto, haciendo memoria sobre este aspecto económico, se puede recordar que cuando nació la República de Bolivia, el PIB era de cero o menos por ciento, pero seis años después el gobierno del mariscal Andrés de Santa Cruz hizo posible que ese indicador suba posiblemente a alrededor del seis por ciento, lo que convirtió a nuestro país, de uno de miseria, en una potencia económica, política y militar, reconocida por todo el planeta.
A la vez, ese necesario reconocer que los siguientes tres gobiernos militares (Ballivián, Belzu y Córdoba), mantuvieron ese alto índice de crecimiento, aunque a partir del gobierno de Linares se produjo un decrecimiento sostenido que duró hasta principios del presente siglo, cuando una etapa de altos ingresos por exportación de gas, estaño y otros, permitió que el PIB suba a más de 5 por ciento.
La etapa económica entre 2006 al presente mantuvo en varios años un crecimiento económico apreciable, de aproximadamente 5 por ciento anual, como promedio. Pero a raíz de la caída de los precios de las materias primas, ese crecimiento se ha ido desmoronando en forma incontenible, y se prevé que en 2024 llegará al 1.5 por ciento anual, según informe del Banco Mundial. Porcentaje parecido al que señalan otras instituciones.
Lo más notable de esa curva estadística del desarrollo del PIB es que en los dos últimos, el PIB llegó al alto nivel del 5 por ciento anual, pero ahora se ha precipitado casi al fondo y pareciera que tiene tendencia a bajar hasta cero o tal vez menos, en vista de dificultades económicas, climáticas internas y externas y otras que amenazan.
De cumplirse esos pronósticos y que la caída de la economía boliviana continúe con el mismo ritmo y velocidad, se puede considerar que se aproximan para el país momentos difíciles, pero más por la parálisis del aparato productivo. Tal proceso no tiene origen inmediato, sino proviene de los primeros veinte años de este siglo, en particular desde que Evo Morales desorganizó al país, agotó las reservas de gas, despilfarró grandes ingresos, dejó con actitud ultraliberal que avance la corrupción, la desorientación de la justicia, el desempleo, el contrabando, el avasallamiento de tierras, la expansión del narcotráfico, la crítica situación de la industria nacional, y otros graves problemas.