Ante la poca empatía de funcionarios del Servicio Departamental de Deportes (Sedede), la directora de la Asociación de Inclusión Social para Personas con Discapacidad (Asisdis), Beatriz Ríos, informó que hace casi una semana se vieron sorprendidos al encontrar la puerta del ambiente que ocupan en el Coliseo Cerrado Julio Borelli Viterito, con candado. Evitando que se atendiera a sus beneficiarios. Además, luego de conversar con representantes del Sedede les indicaron que deben desalojar el lugar cuanto antes, pero los voluntarios piden que se les dé un tiempo prudente para buscar otro ambiente.
“El coordinador Néstor (del Sedede) me indica que necesita los ambientes y que él ha dado la autorización para cerrar los ambientes y no podemos estar ahí (…) lo único que nosotros estamos pidiendo es un tiempo y hacer un plan de pagos para hacer la cancelación del alquiler (…) Queremos tiempo y que no nos cierren la puertas (…) queremos tener algo claro”, señaló la representante.
Ríos lamentó la posición de las autoridades del Sedede debido a que la asociación necesita tiempo para conseguir un nuevo ambiente del que, además, puedan cubrir el alquiler.
“Queremos el tiempo para poder buscar, tocar otras puertas, porque tampoco nosotros tenemos la posibilidades económicas para alquilar una casa e irnos”, sostuvo.
Explicó que la Asisdis lleva 10 años de funcionamiento y desde el 2022 ocupa el ambiente del Coliseo Cerrado, pero lamentablemente nunca pudieron hacer un documento oficial “nos daban largas, esperen, esperen” y “ahora, de forma agresiva, vienen y quieren cerrarnos, la preocupación es dónde irán estos niños”.
Actualmente, el lugar atiende a 25 beneficiarios, 15 de los cuales acuden de manera diaria y el resto de forma menos frecuente. Todos son atendidos por diferentes profesionales, quienes los ayudan de forma voluntaria y sin fines de lucro.
Además, los asistentes provienen de hogares con carencias, por lo que les es complicado cubrir ciertos costos de manera urgente.
“Tenemos que hacer una cancelación del alquiler en el coliseo cerrado (…) que es de 800 bolivianos. No hemos podido hacer la cancelación por muchas situaciones ya que nosotros brindamos una atención de voluntariado a personas de escasos recursos económicos, a personas con discapacidad que vienen de familias disfuncionales, mujeres que han sufrido algún tipo de violencia y sus hijos vienen a recibir toda la rehabilitación social por parte de profesionales que vienen completamente voluntarios”, explicó la directora.
Ante esa situación y con el fin de buscar una solución que no perjudique a ninguna de las partes, solicitan el tiempo necesario para buscar ambientes adecuados y con costos que puedan cubrir.
“Por lo menos queremos pedir unos seis meses, ahora si conseguimos antes, nos vamos, pero ese es un tiempo prudente”, sostuvo Ríos.
Explicó que el pasado miércoles, el administrador del coliseo cerrado puso un candado a la puerta de ingreso del lugar que ocupan y les indicó ya no podían ingresar, “porque no tenemos la documentación, ningún contrato o algo, pero nosotros no podemos hacer el contrato el que tiene que hacer es la Gobernación, el coliseo cerrado o el Sedede, pero muy poco empático nos indicó que requiere su ambiente”.
Ayer, ante una protesta de padres de familia y la presencia de medios de comunicación, se logró que abrieran la puerta del lugar y puedan ingresar, sin embargo les advirtieron que la representante debía conversar con autoridades del Sedede para continuar o no.
“Por eso hablé con el coordinador, pero no me dan solución quieren que desalojemos”, lamentó la directora.