sábado, mayo 18, 2024
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Agricultura sostenible y algunas técnicas para su protección

Por: Equipo editor

 

Agricultura sostenible

 

La agricultura sostenible es aquella que, a largo plazo, contribuye a mejorar la calidad ambiental y los recursos básicos de los cuales depende la agricultura, satisface las necesidades básicas de fibra y alimentos humanos, es económicamente viable y mejora la calidad de vida del productor y de la toda sociedad.

 

La agricultura sostenible no solo provee los alimentos, sino también aumenta la fertilidad de los suelos, protege el agua, resguarda las semillas valiosas; mantiene la biodiversidad y asegura que la tierra pueda sostener la vida de las generaciones futuras. Al aplicar los métodos de cultivo sostenible, los agricultores podrán producir más cultivos en espacios pequeños y sin tener que utilizar plaguicidas ni fertilizantes químicos sintéticos. De este modo, aumenta la disponibilidad y la obtención de mejores alimentos para el consumo. Asimismo se reduce la contaminación ambiental.

 

La agricultura sostenible mejora nuestra salud a través de los siguientes aspectos:

 

  • Reduce la amenaza de sequías, porque conserva el agua.

 

  • Reduce la dependencia en los productos químicos sintéticos, permite ahorrar dinero y desarrolla la confianza en uno mismo. La agricultura sin productos químicos evita problemas en la salud que dichos productos causan a los agricultores, los trabajadores agrícolas y a los consumidores de alimentos producidos con plaguicidas o la gente que toma agua del lugar.

 

  • Disminuye el trabajo que se requiere para producir alimentos cuando la migración y otros problemas dificultan las labores agrícolas.

 

La agricultura sostenible hace que la tierra sea más productiva, contribuyendo al mejoramiento del suelo, la conservación del agua y la preservación de semillas que sostienen el campo y las comunidades agrícolas.

 

Esta agricultura es más eficaz si los agricultores trabajan bajo las condiciones locales y a su vez comparten lo aprendido con otros agricultores.

 

Guías para una agricultura sostenible

 

Es importante considerar los siguientes aspectos, para el cuidado de las plantas.

 

Mejorar la tierra

 

Es necesario tener una tierra sana para lograr una buena cosecha. Muchos agricultores enriquecen la tierra con fertilizantes naturales como estiércol (de animales), abono verde (de plantas) y composta. Los fertilizantes naturales son más sanos para la tierra, las plantas, el agua, el aire y la gente, que los fertilizantes sintéticos. Además producen todos los nutrientes que las plantas necesitan.

 

  • Para el abono verde se emplean aquellas plantas que sirven para fertilizar la tierra. Estas mismas plantas se usan para proteger los cultivos. Muchas plantas sirven para ambas tareas y por eso se las conoce con dos nombres: abonos verdes y cultivos de cobertura.

 

Es mejor mantener la tierra cubierta incluso durante la temporada de cultivo. Se denomina cobertura muerta a cualquier elemento biológico que se utiliza para cubrir la tierra de cultivo. La cobertura muerta o mantillo ayuda a retener el agua, controla las yerbas y evita la erosión. Los desechos de plantas, tales como cañas de maíz, tallos de frijol o pastos son los más adecuados para producir la cobertura muerta, ya que estos se dejan pudrir en el lugar y de este modo añaden materia orgánica a la tierra. Las yerbas se pueden usar de la misma manera, pero deben cortarse antes de que produzcan semillas, para evitar que vuelvan a crecer.

 

  • El estiércol es un abono que transmite a las plantas todos los nutrientes necesarios, mejorando la textura, la estructura y la fertilidad de la tierra. Los fertilizantes químicos, por el contrario, aportan a los cultivos solo 2 o 3 nutrientes y no mejoran la tierra. Se debe tener cuidado al utilizar el estiércol como abono, si se usa mucho, podrían acumularse demasiados nutrientes en el suelo y además se contaminarían las fuentes de agua. El estiércol fresco también contiene microbios que pueden ocasionar enfermedades. No se debe poner este abono fresco cerca de las zanjas de drenaje, ríos, arroyos o acueductos.

 

Protección de terrenos contra la erosión

 

Cuando la tierra no está protegida, el viento y el agua pueden erosionarla o dañar la capa delgada que la cubre (capa superior del suelo) y hacer que el suelo pierda agua. La tierra que queda es compacta, con falta de nutrientes y no es buena para cultivar.

 

Al trazar una senda a lo largo del contorno horizontal de una ladera, para ir de un extremo a otro manteniéndonos a la misma altura, estamos siguiendo lo que se conoce como curva de nivel. Las barreras que se construyen siguiendo las curvas de nivel pueden ser: los muros de contención, las pilas de tierra o surcos, las hileras de pasto o arbustos. Estas barreras evitan que la tierra sea arrastrada por el viento y la lluvia. También retardan el movimiento del agua hacia abajo, haciendo que esta se distribuya sobre todo el terreno y penetre a la tierra.

 

Utilización del agua conscientemente

 

Una de las formas para el cuidado del agua es cultivar plantas nativas o plantas que solo necesitan agua en la temporada de lluvias. El abono verde y la cobertura muerta ayudan a mantener el agua en la tierra; las barreras en las curvas de nivel también ahorran agua ya que evitan que esta se escurra.

 

Otros métodos para ahorrar el agua son:

 

  • El riego por goteo. Se realiza a través de tubos tendidos encima o debajo del suelo, el cual utiliza menos agua y hace menos daño a la tierra que el agua que cae a chorros desde arriba.

 

  • Sembrar árboles de sombra. La finalidad es proteger a las plantas y a la tierra para que no se sequen con el sol. Algunos árboles sacan agua desde lo más profundo del suelo y así las plantas de raíces superficiales podrían absorber este elemento.

 

  • Sembrar cultivos muy cerca el uno del otro. Este cultivo se emplea para dar sombra a la tierra y evitar que esta se seque. El aire entre las plantas que están muy cerca la una de la otra, retiene un poco de humedad, evitando que las plantas no se marchiten. Esta práctica funciona mejor cuando se siembra una variedad de cultivos o un abono verde junto con las otras plantas.

 

  • Siembra en hileras (sembrar diferentes cultivos combinados a las curvas de nivel). Para hacer que los cultivos compartan humedad se siembra un cultivo de cobertura cerro arriba, partiendo de la curva de nivel, y debajo se siembra un cultivo que solo proporciona un poco de cobertura. El agua se acumula en el cultivo de cobertura y fluye hacia los cultivos de abajo.
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