sábado, mayo 18, 2024
InicioSeccionesEditorialCaudillismo populista en ocaso terminal

Caudillismo populista en ocaso terminal

La realidad política del país es motivo ineludible de la información y comentario político de toda clase de medios de información, desde los escritos, hasta canales de televisión, pasando por los radiales. Asimismo, observadores comunes hacen conocer sus opiniones mediante sistemas electrónicos modernos. Hechos importantes merecen atención permanente y son objeto de generalización y abstracción de parte de los lectores.
Uno de esos casos es el proceso de decadencia de los partidos que ocupan el escenario político del país, como el MAS-IPSP, acaudillado por el expresidente Evo Morales, que no deja de recibir la atención pública.
Su trayectoria y crecimiento fue un suceso inesperado, pero tan pronto se hizo cargo de las riendas del Estado, comenzó a sufrir grave deterioro a partir del anuncio populista de su aparcero, Álvaro García Linera, que establecía que su gobierno “saltaría” el socialismo por sobre las comunidades indígenas que existen en el país, sin pasar previamente por la etapa capitalista, en la que está sumida la sociedad boliviana. Precisamente, con esa ideología utópica y absurda empezó la desintegración del Movimiento al Socialismo.
A partir de ese momento, el derrumbe del régimen populista empezó su lenta pero segura desintegración, hasta que se produjo la insurrección popular de noviembre de 2019, que estaba destinada a rectificar el curso de la historia, tarea que había sido abandonada por el régimen depuesto.
Sin embargo, el gobierno transitorio de Jeanine Añez por su convivencia con sectores masistas más bien se convirtió en continuidad del régimen de Evo Morales, lo que dio paso a la restauración del régimen que se mantiene en el poder hace más de 15 años y que mantiene el mismo proceso antihistórico que había comenzado en 2006. Es más, desde entonces nada cambió, pero el MAS entró en etapa de intensa crisis que ha puesto fin a un sistema político obsoleto. En efecto, el oficialismo se ha dividido, y ha estallado una lucha a muerte entre las fracciones evista y arcista. Esa contradicción ha conducido a diferentes principios, que llevaron al reciente congreso del ala evista, realizado en la localidad de Lauca Ñ, a una mayor crisis, cuando el Tribunal Electoral anuló la proclamación presidencial de Evo Morales, sin recordar otros incidentes que revelan que el caudillo cocalero ha perdido vigencia.
Finalmente, como si se tratara de aumentar amarguras en el masismo, se supo que en el Perú, el congresista José Cueto declaró acerca de Evo Morales: “Por más que se burle, en algún momento será capturado”.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES