La XXXI Reunión de Presidentes de Organizaciones Empresariales Iberoamericanas, que se desarrolló en República Dominicana, plantea entre sus varias resoluciones trabajar a favor del desarrollo de los países, con alianzas público-privadas. Este encuentro empresarial coincidió con la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo entre sus temas de análisis la integración regional y el acceso a financiamiento.
Entre el 23 y el 25 de este mes, en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, se realizó en Santo Domingo la reunión de empresarios iberoamericanos, a la que asistieron más de 1.500 empresarios, en representación de 23 naciones de América y la península Ibérica.
El Manifiesto empresarial aboga de manera clara “por un nuevo pacto social, que promueva las alianzas público-privadas y comprometa a todos los actores con el desarrollo sostenible, procurando retomar el crecimiento sin dejar a nadie atrás”.
Los empresarios también recomendaron que “debemos recuperar el atractivo de nuestra región como destino de inversiones mundiales, que ha retrocedido un 7% en los últimos diez años en materia de inversión extranjera directa (IED). Para tal fin, debemos trabajar por la libertad de empresa y la libertad económica, dos factores fundamentales para impulsar el desarrollo económico de nuestra región”.
Como podemos ver, los problemas de los empresarios bolivianos son parecidos a los que tienen sus similares de la región, por eso las soluciones deben priorizar la complementariedad y coordinación entre el sector público y privado, teniendo como horizonte común el bienestar de nuestros pueblos y reconociendo que “sin iniciativa privada no hay desarrollo y que los empresarios no somos el problema, sino la solución”, como dijo Giovanni Ortuño, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia.
Mientras, la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno sacó a discusión la integración latinoamericana, que fue tradicionalmente uno de los grandes desafíos de una región marcada por la división entre bloques políticos.
Otro tema de análisis de los Jefes de Estado fue el financiamiento para los países pobres, porque los actuales recursos disponibles “no toman en consideración la situación de crisis que están viviendo nuestros países, no responden adecuadamente a la situación de endeudamiento de los países y obviamente con la sobrecarga que cayó con la crisis sanitaria y posteriormente con la crisis en Europa, se van a necesitar condiciones de financiamiento totalmente nuevas”.
Para este año, el BID pronosticó un crecimiento de 1% para América Latina y el Caribe, inferior al 1,8% proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y al 1,3% previsto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL).
Para superar la crisis de la región, como dijo Celso Juan Marranzini, presidente de la cámara empresarial dominicana, necesitamos una señal contundente de trabajo conjunto entre el sector privado y el Estado, por el desarrollo de nuestros países.
Y, en el tema de la integración, Gustavo Petro, presidente colombiano, reconoció que la integración de América Latina se quedó en una esfera discursiva, comparado con los avances de Europa.
Somos una región con grandes posibilidades. Veamos algunas cifras:
La región iberoamericana tiene una extensión de algo más de 20 millones de kilómetros cuadrados, con más de 650 millones de habitantes (2019) repartidos en 20 estados soberanos y 7 territorios dependientes, que hablan español o portugués.
Debemos reconocerlo: juntos los países iberoamericanos somos más grandes que Estados Unidos de Norteamérica (casi 10 millones Km2,) Rusia (algo más de 17 millones Km2), Europa (algo más de 10 millones de Km2) o China (con casi 10 millones de Km2).
Nuestra región tiene un importante reservorio de recursos para promover la agricultura, la minería, energía tanto petrolera como las más amigables con el medio ambiente (eólica, hídrica, solar y otras), el triángulo del litio (entre Argentina, Chile y Bolivia) y las mayores cuencas hidrográficas del mundo.
Como venimos insistiendo desde esta columna, solo un trabajo conjunto entre gobierno, trabajadores y empresarios, nos permitirá encarar con mayores posibilidades los problemas nacionales.
El autor es Economista, licenciado en la UMSA, doctorado Ph.D. en Relaciones Internaciones de la Universidad del Salvador de Argentina, Académico de Número de la ABCE y Presidente del Directorio de la UREAL.