Bienvenidos a Babylon

Babylon te lleva en un viaje desde las alturas del hedonismo de Hollywood hasta las profundidades de la depravación; la mujer con la tarea titánica de expresar la apariencia y sensación de esta odisea fue Florencia Martin, la Diseñador de Producción.
“Cuando leí el guión de Babylon, supe que debía hacer esta película”, afirma Martin. “Era intoxicante. No podía creer este mundo que Damien creó simplemente en el papel”.
Martin explica que Chazelle fue muy claro desde el principio y le dijo que no deseaba una película de ambiente pintoresco con clichés de cintas de la época.
“Saber esto desde el comienzo nos permitió indagar lo que en verdad ocurrió en el nacimiento de Los Ángeles como una ciudad y una cultura”, comenta Martin. “Las circunstancias eran duras, ¿sabes? Mucha gente emigraba de distintas ciudades en Estados Unidos y también de otros países; surgieron múltiples cosas, incluyendo el cine y Hollywood tal como lo conocemos ahora; era una ciudad que se expandía de modo increíblemente rápido y voraz; las nuevas tecnologías colisionaban con los antiguos métodos; había libertad y oportunidad, pero también exceso e imprudencia. También usaban bastantes drogas, sobre todo cocaína, lo cual nos sorprendió. Todo esto derivó en un nivel más profundo de crudeza y realidad en cuanto a las locaciones y las drogas y el sexo y la forma en que las personas interactuaban unas con otras, se convirtió en un proyecto completo y una visión completa”.
Para recrear el aspecto de Los Ángeles antes de que se convirtiera en una ciudad floreciente, Chris Baugh, Gerente Supervisor de Locaciones, se aventuró en el Valle de San Fernando y en los alrededores del Condado de Los Ángeles, además de explorar el desierto del Sur de California.
“Damien deseaba vistas de 360° en las tomas exteriores, pero Los Ángeles tiene tantas construcciones que ahora es imposible lograr eso en Beverly Hills o en Bel Air”, explica Baugh, “a menudo era como una búsqueda del tesoro”.
“Para representar Los Ángeles de hace 100 años recorrimos las afueras de la ciudad actual, donde aún se encuentran áreas de terreno virgen y huertos de naranjos, se siente como una pequeña aldea ganadera”, dice Chazelle. “Te impresiona darte cuenta de que Los Ángeles era básicamente rural en aquella época. De ser un poblado arenoso se desarrolló a una megalópolis importante más rápido que cualquier ciudad en la historia del mundo. Este crecimiento tenía su máxima aceleración al iniciar nuestra película, así que buscamos locaciones donde todavía se sintiera el polvo de la pre-ciudad que era L.A.”.
Debido a sus antecedentes en la historia del cine y su teoría, a Baugh le emocionó encontrar locaciones que desarrollaron los fundadores originales de Hollywood.
“Filmamos en unos cines que construyó Charlie Chaplin”, añade Baugh. “Rodamos algunas escenas significativas en la antigua casa de Busby Berkeley, que se encuentra junto al hogar de Fatty Arbuckle, así que pudimos fotografiar las residencias reales de aquellas personas y caminamos sobre sus huellas. Hallamos sitios que nunca se habían filmado antes, lo cual es bastante extraordinario”.
“Algo muy interesante acerca de L.A., tanto de la ciudad como de su periferia, es que aún existen construcciones, edificios y arquitectura de aquella época”, dice el productor Marc Platt, “puedes encontrar la arquitectura adecuada en una esquina y si volteas en cierta dirección las palmeras están ahí, así que literalmente te sientes transportado de nuevo a la década de 1920”.