Peligrosa división podría producirse en todo el país

Reviste mucho peligro que haya signos de división en el país y no por cuestiones que impliquen aspectos regionales o económicos o de otra índole sino por las acciones gubernamentales que no encuentran los nexos de unidad y comprensión con los diferentes estratos de la nación. Los problemas parecen múltiples y no hallan cauces de solución porque en el mismo partido que se dice gobierna conjuntamente el presidente Luis Arce Catacora, hay fisuras peligrosas que muestran desacuerdos y desinteligencias en las corrientes que dividen al país, conjuntamente muchos grupos sindicales.
La división siempre es peligrosa y, si se la deja crecer, se da lugar a situaciones que podrían implicar quebrantos que mellen seriamente al gobierno y al país. El presidente Arce sabe que la división es peligrosa y, si se quiere combatirla en forma seria, honesta y definitivamente, es urgente que haya unidad e integridad que deben conservarse intactas si efectivamente se renuncia a caprichos de partido que nada tienen que ver con los intereses nacionales.
Como nación hemos perdido mucha unidad y ello ha ocasionado perder, fraccionadamente partes importantes de territorio. Después de la última desmembración ha quedado, como un lastre, la desunión, la propensión al separatismo y absurdas creencias sobre si uno u otro debe llevar cargadas de las culpas de división y no somos lo suficientemente honestos para reconocer que todos, en las proporciones que sea, tenemos parte de culpa de todo.
Hoy, pasados tiempos de antagonismos, enrostramientos, egoísmos y regionalismos absurdos, debemos enfrentar las consecuencias de lo mal hecho y propender por todos los medios a la unidad, a tener conciencia de que todos somos hijos de la misma Patria y nada debe haber que nos separe o siquiera debilite la conjunción que se logre.