Como urgencia previsora surge a diario la necesidad de cuidar y guardar lo que se tiene para disponerlo en cubrir necesidades que surjan cuando menos se espera, porque todo está supeditado a urgencias y premuras que pudiesen surgir, debido a lo cambiantes que son las políticas de cada país y especialmente a la fortaleza económica que pudiese tener, conforme al comportamiento mundial, que siempre es variable en cuanto a la conservación de la paz y la concordia que deberían primar en la vida del ser humano. Esta situación obliga a observar conductas previsoras sobre lo que se debe hacer: gastar lo estrictamente necesario, observando disciplinas de ahorro y austeridad, exigiendo que fuentes productoras de bienes y servicios redoblen su trabajo. Que se mejore sustancialmente el comercio exterior con miras a elevar los índices de ventas; se tiene que acordar con las respectivas cámaras –industria y comercio-. que las ventas de lo nacional tengan primacía sobre el producto importado, posibilitando bajas en los precios y haciendo que lo nuestro adquiera posición relevante, tanto en calidad de producción como en cantidad ofertable para su comercialización.
Todo lo dicho deja una norma de procedimientos referidos a lo que deban hacer las autoridades del país: cumplir políticas de ahorro y austeridad no solamente en la tenencia permanente de dinero, sino en los comportamientos personales, que deben concordar con las virtudes y responsabilidad del gobierno que, además, debe coincidir con el sector privado, ya que ahorrar y ser previsor debe ser parte del comportamiento, con el objeto de crear condiciones propicias para el desarrollo que genere progreso.
Coincidir conductas y resultados entre el gobierno y el sector privado es doblemente constructivo, porque con ello se evita competencias perjudiciales que alejan beneficios positivos para ambas partes. La unidad de ambas fuentes de producción asegura acumulo de experiencias, competencias constructivas entre trabajadores, posibilidad de mejorar la calidad de los productos y aumento de cantidades que cubran exigencias del mercado.