Según el Art. 172 de la Constitución Política del Estado, “Son atribuciones de la Presidenta o del Presidente del Estado, además de las que establece esta Constitución y la ley: 1. Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. 2. Mantener y preservar la unidad del Estado boliviano”. El soberano observa que el presidente Luis Arce NO cumple el juramento que hizo al asumir la presidencia, porque en vez de trabajar, organiza y realiza marchas por instancia del cocalero Evo Morales, experto en marchas, bloqueos con dinamitazos y extrema violencia, pues instruyó que NO ingrese alimento a las ciudades, ni ambulancias con oxígeno para enfermos por la pandemia en los hospitales, y dinamitar las carreteras. Pero cuando el Soberano hace marchas pacíficas, se penaliza la PROTESTA, mostrando rasgos fascistas, al ser enviados policías a reprimir a sectores como de los médicos, los cocaleros de los Yungas, de quienes en Santa Cruz hacen paro pidiendo Censo. Y otros sectores que solo exigen que se cumpla la Constitución y las leyes.
Por la convocatoria y marcha de sindicatos el pasado jueves 25, se evidencia que los masistas se sienten débiles y acorralados por constantes reclamos. Vinieron los ponchos rojos de la Provincia Omasuyos exigiendo atención a sus demandas, porque solo recibieron Bs.183 millones en obras, mientras el Chapare obtuvo Bs.8.554 millones en obras. Por ello se dieron cuenta que son utilizados, se cansaron de ser escaleras de los paracaidistas, y otros sectores ya no pueden fomentar violencia, corrupción, narcotráfico y despilfarro.
Los cocaleros solo de tres provincias llegan a 45.000, sin necesidad de pagos ni promesas, solo en defensa de su producto. Y Morales, Arce y Choquehuanca con todo el aparato del gobierno solo movilizaron a 10.000 entre “bases”. Se mostró en videos que les ofrecieron Bs.1.000, sin contar lo que pagaron por los buses que trajeron masistas de toda Bolivia. Y marcharon servidores públicos (pagados con nuestros impuestos). Para el pago a servidores públicos en 2005, se destinaba del Tesoro General Bs.30.000 millones, hoy subió a Bs.130.000 millones. Es un ejército a su disposición, pero no todos obedecieron, La mayoría fue obligada a marchar para reunirse en la plaza San Francisco. Las Plataformas del 21F convocaban y llenaban la plaza San Francisco con las y los ciudadanos SOLO de la ciudad de la Paz, llegaban a 20.000. También en Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Potosí y otros departamentos, superaban la cantidad en defensa de la Constitución, la democracia y las leyes.
En su discurso el servidor Luis Arce hizo énfasis en que los “movimientos sociales” apoyan a su gobierno y defienden la “democracia”, sin percatarse de que el riesgo para la democracia está en que su gobierno viola sistemáticamente artículos de la CPE, al no ERRADICAR la coca excedentaria; al fomentar la violencia de manera constante en contra del soberano que sale a las calles a exigir, salud, empleo y seguridad ciudadana. El sistema judicial NO cumple su función y violan el debido proceso y la presunción de inocencia, afectando a la ciudadanía que no están de acuerdo con la política dictatorial en contra de los derechos humanos, civiles y políticos establecidos en la Constitución.
El servidor Choquehuanca vive en el Siglo XV, habla de esclavitud cuando un indígena es Vicepresidente de Bolivia, sigue con su discurso de odio hacia bolivianas y bolivianos. Supuestamente es un gobierno con representación indígena, pero reprimen con violencia a los verdaderos indígenas de tierras bajas, como en Chaparina, pero hasta ahora no hay culpables y persiste la impunidad.
Finalmente, el cocalero Morales, que organizo y trajo a los cocaleros del Chapare, se quedó con sus ansias desmedidas de retomar el poder a cualquier costa. Observó con furia que su pupilo Arce tiene el poder de administrar el Estado, además fue un inicio de campaña electoral del servidor Arce, que se adelanta utilizando a los servidores públicos y los indígenas que, por centavos, vienen, por la extrema pobreza que viven.
La autora es Abogada-Economista, ex Asambleísta Constituyente.