El Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) vienen negociando un acuerdo de integración por más de 20 años, desde abril del año 2000. Lo negocian 31 países (4 del Mercosur (1) y 27 de la Unión Europea (2)). Hubo más de 30 rondas de negociación y, finalmente, en junio de 2019, en Bruselas, se firmó un “acuerdo de asociación estratégica” que da paso al esperado tratado internacional.
Los objetivos centrales de este acuerdo son: impulsar la economía de los países, generar empleo de calidad y reducir la pobreza. Por su parte, las negociaciones comprenden tres áreas: a) diálogo político, para aclarar temas de relaciones internacionales; b) tratamiento de asuntos económicos y comerciales, para considerar la liberación de aranceles y de medidas paraarancelarias y el impulso al comercio bipartito y; c) cooperación, siendo importante el aporte que puede hacer la UE a los países sudamericanos.
El acuerdo de 2019, a pesar de lo ofrecido, aun no fue aprobado por los parlamentos de las partes, posiblemente porque está pendiente el tratamiento de temas menores, como: plazos de desgravación arancelaria y paraarancelaria para algunos productos conflictivos y el tratamiento de algunos sectores sensibles para algunas de las partes.
Se considera que este será el acuerdo económico más grande que se ha suscrito hasta la fecha, por la cantidad de países que intervienen, su población de 780 millones de personas, el cuantum de sus exportaciones conjuntas de bienes y servicios, que representa el 37% mundial y su PIB conjunto que alcanza a casi el 20% universal.
Según un estudio encargado por la UE a la Universidad Manchester de Inglaterra, realizado en 2008, el funcionamiento pleno del acuerdo mejoraría un 0.5% el PIB de Argentina, un 1.5% el de Brasil, un 2.1% el de Uruguay y hasta un 10% el de Paraguay. Para la UE el mejoramiento sería del 0.1%; en este último caso se debe considerar que, tratándose de 27 países, el mejoramiento será desigual entre ellos.
La Unión Europea liberará el 92% de las importaciones del Mercosur, un 76% en forma inmediata y el resto en forma escalonada en 4,7 y 10 años. Por su parte el Mercosur liberará el 91% de las importaciones de la UE, 13% en forma inmediata y el resto en 4, 8, 10 y 15 años. Cerca del 60% de las partidas arancelarias del Mercosur se encuentran en plazos de 10 a 15 años. Este juego de medidas arancelarias y paraarancelarias alejará de la competencia de ambos bloques a países como China, Japón y EEUU.
Para un año regular de comercio, como fue 2018, las exportaciones de bienes de la UE al Mercosur alcanzaron los 48.000 millones de euros y las de servicios 23.000 millones de euros. La UE en ese año era el mayor inversor en el Mercosur con 381.000 millones de euros.
La liberación de aranceles del convenio permitirá a la UE aumentar de manera importante sus ventas, puesto que los aranceles del Mercosur son elevados; un ejemplo de ello puede ser el de automóviles, textiles, calzados que bordea el 35%, autopartes 14 a 18%, etc. Otra medida que favorecerá a los dos grupos es el acceso al mercado de compras públicas, productos y servicios con montos importantes de negocios.
Por su lado, el Mercosur podrá aprovechar la desgravación de alimentos, productos agrícolas y minerales. Sus exportaciones a la Unión fueron 53.000 millones en el año 2018, de los cuales: alimentos y bebidas fue 20,5%, vegetales como soja y café 16.3%, carnes y productos de origen animal 6.1% y minerales 17.6%.
Es necesario tomar en cuenta que las exportaciones de la Unión son productos muy elaborados, como reactores nucleares, vehículos, maquinas, productos farmacéuticos y otros varios industriales, en cambio las exportaciones del Mercosur, como se ha podido observar, son en su mayoría productos primarios o de poca elaboración.
En la UE los empresarios del sector agropecuario y de la pequeña y mediana industria, con un peso específico muy fuerte, son críticos del acuerdo, dado que podrían verse afectados por las importaciones del Mercosur. Por su parte, las auditorías periódicas que hace la Comisión Europea sobre normas sanitarias a los productos que importan sus asociados y la exigencia de Francia para el cumplimiento del Acuerdo de Paris en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero, son medidas que, por su parte, exigirán un fortalecimiento muy importante de los sectores agropecuario e industrial en los países del Mercosur.
(1) MERCOSUR: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
(2) UNIÓN EUROPEA: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Malta, Polonia, República Checa, Austria, Chipre, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Portugal y Rumanía
Edgar D. Ergueta Avila, Consultor Internacional.