En el Abya Yala y el Tawantinsuyu, hoy Latinoamérica, emergen dos universidades indígenas a fines del siglo pasado y obtienen su estatus legal de funcionamiento, pero inesperadamente sufrieron la arremetida de dos gobiernos supuestamente socialistas que cerraron estas casas superiores de estudios de los pueblos indígenas.
En el Ecuador surge la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas “AMAWTAY WASI” como una universidad inclusiva, abierta a todos y con un paradigma educativo diferente que considera que el conocimiento no es universal sino contextual y que debe ser un conocimiento generado y apropiado al contexto de su aplicación. Pero el ex presidente Rafael Correa, como es característica de los principales enemigos de los pueblos indígenas, ha cerrado la Universidad Amawtay Wasi porque ésta representa un modelo de conocimiento más cercano al sumak kawsay.
En Bolivia, un 6 de marzo de 1999 surge en Laja, lugar de fundación de la ciudad de La Paz, la Universidad Indígena Tawantinsuyu – AXLLA UTA, obteniendo posteriormente la Resolución Ministerial N° 238 de 5 de agosto de 2005 y con resoluciones obtenidas para cada una de las carreras. La UTA, luego se traslada a la zona Villa Dolores de la ciudad de El Alto.
Esta universidad indígena de El Alto contaba con 7 carreras debidamente autorizadas a través de respectivas resoluciones ministeriales a nivel de licenciatura con cinco años de estudio, entre los que se mencionan: Teología y Filosofía Indígena, Derecho Indígena, Ciencias de la Educación Indígena, Lingüística Aymara, Turismo Indígena, Matemáticas e Historia, además de otorgar títulos a nivel de técnicos superiores en algunas carreras.
Sin embargo, un gobierno dizque indígena de Evo Morales, cierra esta universidad de los aymaras y quechuas, perjudicando a unos 2.000 estudiantes de El Alto, las provincias, así como de la ciudad de La Paz y otras regiones de Oruro, Cochabamba. Incluso acudían estudiantes de la región de Puno a cursar carreras novedosas como Teología y Filosofía Indígena, entre otras.
El operador principal del cierre de la UTA es Jiovanny Samanamud Ávila en su condición de Viceministro de Educación Superior, quién había reemplazado en el cargo a Benecio Quispe cuando la oligarquía blancoide masista implementaba una limpieza étnica de indios en el Ministerio de Educación de entonces, hegemonizado por el casi inexistente Partido Comunista. Actualmente, este personaje anti indígena, como es Jiovanny Samanamud, es el brazo derecho del vicepresidente David Choquehuanca, que lo puso en el cargo de Director general del Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia (CIS).
El cierre de estas dos universidades indígenas por parte de gobiernos del llamado socialismo del Siglo XXI y mal denominados progresistas, constituye una acción retrógrada, es una afrenta y una agresión frontal y violenta en contra de los pueblos indígenas, a sus logros y conquistas a través de sus largas luchas.
Las acciones de estos gobiernos autodenominados socialistas, que cerraron estas dos emblemáticas universidades indígenas, los desenmascaran tal como son y les muestran como los enemigos frontales de los pueblos indígenas al violentar el derecho a la educación superior de los aymaras, quechuas y otros pueblos y naciones indígenas. Con ello, en Bolivia el MAS-Unzaguista se muestra claramente como un partido neocolonial y enemigo de los pueblos indígenas, al haber destruido la primera universidad de los aymaras y quechuas.
Tal como ocurrió con los hacendados-gamonales que impusieron políticamente durante 1940 la desaparición de la Educación Indigenal, los núcleos escolares indigenales entre los que se incluía Warisata, exterminando la organización administrativa del Parlamento de Amautas de la escuela, imponiendo el tutelaje de los propietarios, hacendados-gamonales que luego desmantelaron las instalaciones de la escuela. Del mismo modo con el llamado proceso de cambio, los descendientes de los enemigos de la educación del indio, encarnados en pleno Siglo XXI en Roberto Aguilar (Ministro de Educación) y Jiovanny Samanamud Ávila (Viceministro de Educación Superior), en 2014 cumplen su miserable labor de destrucción de la Universidad Indígena Tawantinsuyu de la ciudad de El Alto, confirmándose de este modo que a los oligarcas azules no les pasa por su mentalidad racista que los aymaras, quechuas, guaraníes… impulsen e implementen su alta formación a partir de su identidad e ideología propia.
Felizmente en el Ecuador, con Correa fuera del poder, el siguiente gobierno del presidente Bucaram nuevamente reabrió la Universidad Intercultural de las Nacionalidades Indígenas “AMAWTAY WASI”.
En nuestro país, una vez fuera del poder Evo Morales, corresponderá al gobierno actual autorizar la reapertura inmediata de la Universidad Indígena Tawantinsuyu – AXLLA UTA de la ciudad de El Alto, con todas las facultades y prerrogativas consignadas en todas las resoluciones que autorizan su funcionamiento, más aún cuando se tiene un Vicepresidente que reiteradamente expresa que la juventud debe prepararse para autogobernar nuestro país.
El autor es Coordinador General del Foro Indígena de Bolivia.