El Banco Central decidió reducir la deuda externa del país de una manera muy original y expedita: eliminó la deuda con los organismos internacionales, y la registró como “depósitos”.
¿Cómo no se les ocurrió a otros países hacer lo mismo? Argentina, por ejemplo, con una deuda de US$ 350.000 millones, podría reducir ese monto a menos de la mitad, lo que le permitiría dejar de ser un país en “default”, como se les dice a los que están en moratoria.
En 1985 asistí a una reunión hemisférica sobre la deuda externa en La Habana. La idea era lograr un frente unido para proclamar que los países endeudados no pensaban pagar sus deudas. Fracasó, por supuesto.
Pero cuando estaba cambiando el milenio, el FMI y el BM decidieron hacer una condonación a Países Pobres Muy Endeudados (PPME) entre los que estaba, por supuesto, Bolivia.
En total fueron 24 los países beneficiados, sobre todo de África.
La deuda externa boliviana había sido reducida a apenas 2.000 millones, un monto que se hubiera podido pagar, al contado violento, con los 95.000 millones que recibió el país por los altos precios de las materias primas entre 2008 y 2014.
Pero los masistas hicieron un acto de prestidigitación: despilfarraron todo ese dinero y en 2019 la deuda externa había pasado de 2.000 a 20.000. Robo descarado.
El BCB no tendría que pararse en este nuevo acto de magia de los números. Podría seguir adelante y decir, acerca de la deuda interna, que se trata de “depósitos” de las AFP y de la cuenta de la capitalización individual, es decir de los que estaban ahorrando para jubilarse.
Y ya que estamos, ¿por qué no llevar los pases de mago de circo a todas las cuentas?
En realidad, ya lo hacen. Todos los días, por orden del cocalero Morales, el Gobierno contrata a más empleados públicos. Acaba de crearse la empresa productora de alimentos, que comenzó por contratar a unos 500 masistas que deberán instalarse en costosas oficinas y con la misión de hacer negocios con los grupos ya conformados para hacer filigranas con el dinero público.
Esto de las mentiras es una práctica muy frecuentada. Las empresas petroleras amigas del MAS solían hacer anuncios de grandes descubrimientos cuando el país estaba en vísperas de elecciones. Si se hubieran hecho realidad los “descubrimientos” que hizo en esas épocas la Repsol, en este momento Bolivia estaría compitiendo con Rusia en la venta de petróleo y gas. Pero lamentablemente fueron anuncios hechos para los ingenuos electores, un esfuerzo innecesario, porque el fraude estaba garantizado, pero quizá sirvió como muestra de lealtad.
PETRÓLEO
En los primeros cuatro meses de este año Bolivia ha superado las importaciones de combustibles de todo el 2020. De enero a abril las importaciones de combustibles alcanzaron los US$ 953 millones. Las importaciones de periodo son más de dos tercios de todo lo importado en 2019. Los altos precios del petróleo y la reducción de producción interna explican el elevado costo de las importaciones. El aumento en el número de autos chutos también eleva el consumo.
ORO
El valor de las exportaciones de oro de Bolivia durante los primeros cuatro meses del año fueron superiores en 26 % a las del mismo periodo del 2021. Con un valor de US$ 822 millones entre enero y abril, el volumen de las exportaciones también aumentó en 26 % y alcanzó las 16 toneladas. El precio en el mercado internacional está nuevamente al alza tras anuncios de las cifras de desempleo de Estados Unidos que fueron menos alentadoras de lo esperado.
ZINC
China exportó más zinc refinado del que importó en abril por primera vez desde 2014. Las importaciones del país colapsaron durante los primeros cuatro meses de este año y las exportaciones aumentaron a pesar de un arancel del 15 % sobre las ventas al exterior. La caída en el consumo de China contrasta con lo que pasa en Europa que sigue refinando menos de lo que necesita por falta de energía barata, cortesía de la invasión de Putín.
PIB del régimen
La economía de Venezuela creció en 10 % según Nicolás Maduro. Este crecimiento solo beneficia a la cúpula del régimen, asegura Emili Blasco, director del centro de análisis internacional Global Affairs de la Universidad de Navarra. Se estaría produciendo una burbuja alimentada por el lavado de dinero de la cúpula del partido chavista.
Falta diésel
Argentina sufre la falta de diésel, que ellos llaman gasoil, desde hace dos meses. El Gobierno asegura que importarán más diésel para abastecer el agro y el transporte. “Más del 90 % de la economía argentina se mueve en camión”, asegura el presidente de la federación de transportistas. El Agro industrializado usa diésel para sembrar y cosechar.
Inflación
El alza en el precio de los combustibles y los alimentos en Perú aumentó la inflación a 8,09 % en los últimos 12 meses hasta mayo, la tasa anualizada más alta de los últimos 24 años. Eso a pesar de que la tasa de inflación cayó a solo 0,38 % en mayo. Solo en lo que va del año la tasa de inflación alcanzó 3,21 % en Perú, según el INEI del país.
Lo bueno
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Es que YPFB anuncia la normalización del suministro de diésel después de varias semanas de desabastecimiento y de largas colas de vehículos en los surtidores.
Lo malo
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Es que no hay un sistema de control de la calidad del combustible que se importa, y menos de su precio de compra en el exterior, en los países vecinos.
Lo feo
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Es que un diésel de mala calidad podría afectar a las máquinas que lo usan, aunque con seguridad beneficiará a los grupos masistas que están a cargo del negocio.