sábado, mayo 4, 2024
InicioSeccionesOpiniónVíctimas de la pandemia

Víctimas de la pandemia

Empecemos puntualizando significado de la palabra “pandemia” en el contexto de la medicina. Según definición de los médicos del Hospital Ángeles (https://hospitalesangeles.com): “Pandemia, es una enfermedad que se extiende a muchos países y continentes, traspasa gran número de las fronteras, supera el número de casos esperados y persiste en el tiempo, además ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”.
Eso es lo que pasó con la pandemia covid-19, afectó a millones de pobladores de todo el mundo desde diciembre de 2019 hasta nuestros días. Esta enfermedad pandémica alcanzó vuelo incontrolable, cuando aún no había vacunas salvadoras; propagando el virus rápidamente, que ingresa por la boca y la nariz en forma de pequeñas partículas, expulsadas por un infectado al toser, estornudar, hablar, cantar o respirar. Por ello, adoptamos la necesidad de usar barbijo, lavarse las manos y mantener distanciamiento físico de 1.5 metros de persona a persona, evitando asistir a concentraciones masivas.
En el periodo de propagación y expansión del covid-19, el virus afectó sin piedad a personas de la tercera edad, de 60 a 80 años; abuelitos y abuelitas fueron intubados a un aparato que daba oxígeno, sin despedirse de sus seres más queridos: hermanos, hijos y nietos. Cuando la pandemia llegó a todos los países, en una segunda fase atacó a los jóvenes y personas adultas de 30 a 50 años. Algunas de estas personas por constitución física, alimentación y medicamentos que consumieron, aguantaron y superaron el embate de la pandemia.
En esa coyuntura sanitaria, ¿quiénes fueron víctimas de la pandemia? Innegablemente fueron los niños, pues muchos han perdido a su mamá, luego a su padre; quedando huérfanos sin protección y cuidado de sus progenitores, desamparados en la tristeza, soledad y con deudas económicas dejadas por los que se fueron a la eternidad, víctimas del coronavirus. Originando problemas sociales de sufrimiento, abandono, desamparo, explotación, trata y tráfico de los niños y adolescentes huérfanos, sin guarda ni tutela legal de la familia.
Por lidiar con la continuidad de la vida, quedarse sin padre ni madre; la vida para estos niños y jóvenes cambió absolutamente; algunos están subsistiendo junto a familiares de segundo y tercer grado, como son los abuelos, hermanos y tíos. Y otros están al lado de los vecinos, personas nobles y solidarias. Pero, sin el cariño y ternura de la familia, la vida no es lo mismo. Algunos niños y adolescentes obligados por la situación de pobreza económica, abandono y hambre, dejaron la escuela.
Esta realidad de los niños huérfanos, víctimas de la pandemia; es una situación que movió los sentimientos más profundos de los maestros y maestras de las escuelas, quienes se percataron inmediatamente de la ausencia de sus estudiantes en clases presenciales, semipresenciales y virtuales; sin recursos para apoyarlos materialmente. El Estado y la sociedad en su conjunto, también deben mirar objetivamente su entorno para apoyar con recursos materiales a los huérfanos y acabar con el hambre que están pasando en sus domicilios y calles de los centros urbanos.
Sugerimos al gobierno central, a los departamentales y municipales; levantar datos estadísticos fiables que reflejen el estado situacional de vida de los niños y adolescentes huérfanos por la pandemia covid-19, para ofrecer políticas de ayuda, apoyo con alimentos, abrigo y materiales escolares. Dejemos de lado nuestra indiferencia, egoísmo, mezquindad e individualismo; los niños y jóvenes víctimas de la pandemia, ahora más que nunca, demandan y requieren la solidaridad del Estado.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES