viernes, marzo 29, 2024
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Priscila Rodríguez

Nuestra hermosa invitada de hoy en Cvltvral es una destacada violista que inició sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música de Bolivia y con solo 14 años se convierte en la integrante más joven en la historia de la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia. Como parte de su actividad musical realizó varios conciertos de música de cámara para viola, solista y piano, giras y participación musical en las principales Orquestas Sinfónicas del país como guía de sección y solista. Gracias a su talento y compromiso, la Comisión de Fomento a la Cultura Herrmann le otorgó una beca para realizar sus estudios superiores en el “Instituto Superior de Arte del Teatro Colón” y la “Universidad Nacional de las Artes” en Buenos Aires donde logra el título como Licenciada Summa Cum Laude de la UNA. En esta exclusiva conoceremos más de este enorme talento detrás el violín… sean todos bienvenidos al show.

¿Quién es Priscila?
Es una artista por sobre todo, alguien que ve el mundo a través del arte musical. Se deja inspirar y desea inspirar a otros a encontrar en el universo de los sonidos, al menos un gramo más de alegría y esperanza, alguien a quien la música le ha llevado por lugares soñados lo cual le ha dado una visión cosmopolita de la realidad, con muchas experiencias por contar y que trabaja cada día por alcanzar nuevas metas con disciplina y con mucho amor por lo que hace.

¿En qué momento sientes que nació tu amor por la música?
Antes de comenzar mi etapa escolar, habré tenido unos tres o cuatro años, me fascinaba la idea de conocer y entender el alucinantemundo de los sonidos, me atraían también las formas y figuras de la notación musical. Nací en un entorno artístico, uno de mis tíos estudiaba en el Conservatorio y mi otro tío y mi abuelo fabrican instrumentos musicales.

Sabemos que tocas varios instrumentos si bien tu especialidad es la viola ¿Cuál fue el primero en tu vida?
Recuerdo que de pequeña me gustaba experimentar las notas musicales en el teclado de mi tío, después comencé a tocar la flauta dulce, me quedaba horas y horas tocando y caminando por toda la casa, mi abuelita me decía con cariño “Priscila de Hamelin” je, je, je, pero finalmente me incliné por los instrumentos de cuerda frotada, el instrumento que realmente me cautivó por su sonido fue la viola, con la que inicié mis estudios en el Conservatorio en edad escolar, el color tan especial de su sonido encajó perfectamente con mi personalidad. Por eso dediqué mi vida a este instrumento hasta obtener una licenciatura como violista en la Universidad Nacional de las Artes en Buenos Aires. Mi caso es especial porque el violín llegó a mí después de la viola, cuando en general ocurre lo contrario. Y el piano ha estado siempre aunque intermitentemente, como un instrumento complementario.

¿Cuál ha sido el primer grupo que te hizo “viajar” con su música?
Que interesante tu pregunta…porque la música me ha hecho “viajar” figurativamente y viajar lejos literalmente también, cuando comenzó mi gusto por el sonido de las cuerdas, en mi infancia, había un grupo de folk heavy metal: Mago de Oz que me hacía “viajar” por el arte cuando tocaba las melodías del violín sobre sus discos, pronto me apasioné por la música sinfónica porque cuando la escucho o toco comienzo a “viajar” primero por el mundo de los sonidos, también por el mundo de las emociones y los recuerdos y casualmente viajar a través de muchas culturas, temperamentos, personalidades y épocas. Pero tan maravillosa es la música, que ese “viajar” ha sido una especie de visualización porque de repente me he visto cumpliendo grandes sueños, conociendo muchos países y ciudades del mundo (he visitado con la música alrededor de 12 países y 40 ciudades: Alemania, España, Ucrania, Escocia, Italia, Polonia, México, Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Brasil y obviamente Bolivia) siempre tocando música, interactuando con gente de diferentes culturas. El entusiasmo que puse, al sentir esa fascinación por hacer algo que me encanta me llevó a aventurarme y mostrar mi personalidad musical en diferentes audiciones (concursos, pruebas) y hacerme ganadora de sueños cumplidos: giras todo pagado, presentaciones en grandes teatros, interpretando música de ensueño y de alta calidad. Hablo de los festivales en Brasil Femusc, Campos do Jordao, Trancoso; Las giras de la Orquesta de las Américas (Europa, Mexico) en la que fui aprobada durante tres años consecutivos, gira con la orquesta Académica del Teatro Colón a Suiza y más.

Se dio tu debut en la Orquesta Sinfónica Nacional con solo 14 años ¿Qué se siente ser la persona más joven que haya debutado en esa institución?
Bueno, en ese momento me sentí emocionada, sentí que comenzaba algo muy bueno en mi vida y veía que a mi alrededor se sorprendían de que a tan corta edad ya comenzaba a hacer una vida musical activa con un montón de presentaciones, fue una audición en la que obtuve el mayor puntaje de entre otros participantes que tocaban la viola y buscaban ser parte de la OSN, no me imaginaba que también sería un paso para muchas otras oportunidades y puertas que se me fueron abriendo, ser parte de la OSN que en ese entonces dirigía el Mtro. David Handel, había músicos ya grandes, que habían estudiado en el exterior o eran extranjeros, apreciaron mi talento y se sorprendían por la corta edad con la que contaba, en especial mi profesor Ramiro Jiménez de quien recibí mucho apoyo. Pero a varios años de ese acontecimiento puedo sentirme afortunada también porque abrí un espacio para toda una generación de músicos jóvenes, no siempre menores que yo je, je, je, pero se fueron incorporando a la OSN en los subsiguientes años.

Has tenido muchísimas presentaciones en diversos países del orbe ¿Alguna ha quedado más en tu recuerdo? Tal vez por el lugar donde fue la presentación o algún detalle que quedó para siempre.
Difícil de responder, creo que serían mis primeras presentaciones en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y la Orquesta Estable del Teatro Colón.Pero todas las presentaciones en el exterior han tenido su encanto, me brindaron muchas satisfacciones, grandes escenarios y teatros famosos, directores de nivel como Carlos Miguel Prieto, Arvo Volmer, Enrique Arturo Diemecke, entre los principales; compartir escenario con leyendas de la música clásica como Gil Shaham, Sumi Jo entre otros. Toqué en el homenaje sinfónico a Gustavo Cerati en el teatro Globo en Buenos Aires y en la celebración de los 50 años de la compañía de musicales de Cibrián-Mahler conciertos muy emocionantes. Pero una de las presentaciones más significativas fue haber sido solista junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional Libertador San Martín en Argentina el 2 y 3 de julio de 2016, el programa de concierto fue estupendo, abría con el emocionante danzón # 2 de Márquez y luego entraba yo a tocar el solo acompañado por Orquesta del “Andante y Rondó hungarese de Weber”, el concierto finalizaba con la sinfonía “heroica” de Beethoven. Fue mucha adrenalina, además tocar en la perfecta acústica de “La Ballena Azul” en el recientemente inaugurado CCK en Buenos Aires, lo disfruté de principio a fin.
Un viaje inolvidablefue a Fortaleza Ceará en Brasil. Mi primer viaje partiendo desde Buenos Aires. Estuve en el festival Eleazar de Carvalho el 2013, gracias a la invitación de un violista a quien aprecio mucho, Carlos Boltes. Una ciudad hermosa, clima cálido, playas, amor y mucha música. Y el recuerdo de mi mamá al verme tan joven conociendo el mundo, me despedía con un nudo en la garganta. Tantas emociones alrededor de ese viaje lo hicieron una experiencia especial.
¿Qué tan importante es para ti haberte hecho un espacio de importancia en un país donde la carrera de músico es tan exigente como Argentina?
Muy importante, me fui muy joven, justo después de terminar la secundaria, he crecido y me he formado allá, la Universidad Nacional de Las Artes me ha capacitado de manera excelente como músico y como artista. De igual manera ser parte del Teatro Colón como estudiante del Instituto Superior y Academia Orquestal, también de manera profesional con las Orquestas Filarmónica de Buenos Aires y Estable del Teatro Colón, me ha dado grandes satisfacciones y mucha experiencia. Imagínate, son orquestas profesionales reconocidas mundialmente y del famoso teatro Colón.
No ha sido fácil estar lejos y sola, allá obviamente hay mucha competencia, las audiciones y concursos son reñidos pero mi nivel técnico musical y talento me hicieron ganar esos concursos y así ganar prestigio y un espacio en el ambiente. Considero que hay una gran diferencia con lo que actualmente encontré aquí en Bolivia, donde más bien hay una especie de competencia insana quizás efecto de la falta de organización en el ambiente del arte musical académico, falta de valores entre colegas músicos como el respeto y desconocimiento de una cultura musical productiva, extraño Buenos Aires que se fue convirtiendo en mi hogar a lo largo de esos años.He recibido apoyo de excelentes maestros: Marcela Magín, guía de violas de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, mi docente de la Universidad Javier Portero, también Silvina Álvarez reconocida violista, el maestro Mario Bencecry, destacado director argentino, por mencionar algunos.

¿Qué tienes programado en agenda para el resto de este pandémico 2021?
Como siempre hacer mucha música, seguramente varios conciertos con LSD tango y también soy guía de Violas de la Sinfónica, estoy trabajando, siempre buscando mejorar y aportar. Aún tenemos programas por cumplir. Si es posible seguramente algún concierto de música de cámara. Se extrañaba ya el encuentro con el público. Estos años de pandemia fueron para mí, una coma más no un punto final, tenía bastante cansancio acumulado por tanta actividad, viajes y estudio, que continuaron pero de manera virtual. 2020 y 2021 fue también un tiempo de reencuentro con los míos, mi amada familia, mis amigos, de vuelta en Bolivia, quizás incluso un tiempo de reencuentro conmigo misma, reflexión y planificación para mis siguientes pasos en rumbo a nuevas metas.

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