viernes, mayo 3, 2024
InicioNuevos HorizontesLOS HÁBITOS DE ESTUDIO

LOS HÁBITOS DE ESTUDIO

Recordemos que los hábitos de estudio son aquellas prácticas habituales que promueven el desarrollo cognitivo, así como la capacidad de aprender con menor dificultad nuevos contenidos y mejorar el rendimiento académico.

 

Continuando con el desarrollo de los hábitos de estudios para lograr mejores resultados, presentamos en este número la importancia de realizar el estudio en un espacio adecuado para un mejor resultado y aprovechamiento.

 

Estudiar en un espacio adecuado

 

Para llevar a cabo tareas importantes debemos llevar a cabo una planificación de ellas, de manera que nos planteemos interrogantes necesarios para su correcto desarrollo, principalmente sobre el dónde, el cuándo y el cómo.

 

El estudio es una tarea importante que requiere de organización y planificación, así como de un lugar adecuado para que su desarrollo sea satisfactorio.

 

Con la situación actual que se vive a nivel mundial, la educación en casa se ha convertido en una nueva normalidad que ha afectado a la gran mayoría, sin importar si eres estudiante o si tienes hijos, todos los niveles académicos han migrado a las aulas virtuales y esto ha cambiado la dinámica de estudio pues los espacios de la casa cómo la sala o el comedor se han convertido en los nuevos lugares de estudio, esto no es lo más conveniente.

 

En otros casos se contaba previamente con un escritorio o una mesa para estudiar en la habitación de los niños o universitarios pero al cambiar la dinámica de solo unas horas para completar tareas a estar la mayor parte del en la misma zona, las necesidades han cambiado, ahora no solo es necesario un espacio, también hay que considerar factores como la iluminación y la organización.

 

Por ello, la importancia de contar con un lugar de estudio ordenado radica en no perder tiempo en buscar libros, papeles, apuntes, etc. De esta forma, el estudio resulta mucho más productivo porque aprovechamos mejor el tiempo.

 

Al mismo tiempo que el orden facilita que no nos distraigamos y que no realicemos parones a cada rato. El estudio, así, transcurre con más fluidez y es más efectivo, haciendo que fijemos y entendamos mejor los conceptos e ideas en nuestra mente.

 

Características de un buen lugar de estudio

 

Algunas personas no pueden concentrarse si están en un lugar silencioso y apacible, otras, en cambio, requieren de la más absoluta quietud para poder leer, resolver problemas o memorizar datos importantes. Cualquiera sea tu condición, debes identificar de manera efectiva ese lugar y esas condiciones necesarias para que permanezcas allí durante tus horas de estudio y poder obtener mejores resultados en el aprendizaje.

 

Es recomendable habituarse a una hora específica para dedicarse a estudiar, de manera que tanto tus amigos como tu familia sepan que a determinadas horas no estás disponible.

 

Por lo general, cuando no se tiene un lugar adecuado para estudiar, tanto la mente como el cuerpo buscan excusas para alejarse de esa faena, incitando a ir al baño, a tomar agua, revisar las redes sociales, hacer llamadas o ayudar o intervenir en aquello donde no haces falta.

 

Si buscamos que nuestro tiempo de estudio sea de provecho, además de tener tiempo para hacerlo y capacidad para concentrarnos, debemos ubicar un lugar para ello, independientemente de que estemos estudiando un material simple, complejo, resolviendo problemas y ecuaciones o preparándonos para una exposición, un debate o una oposición.

 

Es necesario que para que el lugar cumpla esta función, se deba identificar en él la posibilidad de permanecer las horas necesarias para el estudio sin ser molestados.

 

Al momento de tomar la decisión de estudiar en una sala o en el dormitorio es una decisión personal, pero sí o sí es necesario evaluar las opciones para hacerlo. Si estudias en una sala, procura que reúna las condiciones necesarias para permanecer allí cómodo el mayor tiempo posible y sacar el mejor provecho a ese período de estudio. Si la opción es la habitación, procura no usar la cama, pues es el sitio más fácil donde puedes quedarte dormido sin que necesariamente estés descansando.

 

Aspectos a considerar para contar con un espacio de estudio agradable

 

Crea y delimita el espacio

 

El primer consejo de los expertos es que el lugar de estudio sea cómodo, que esté a gusto en él. También ha de ser tranquilo (todo lo que sea posible en función de dónde y con quién se viva) e invitar a la concentración.

 

Es necesario equipar de forma adecuada el espacio de estudio

 

Encuentra un buen escritorio (o mesa) y una silla. Querrás estar cómodo, pero no tanto como para distraerte o quedarte dormido. También necesitarás un espacio de trabajo adecuado. El borde superior del escritorio o mesa debe llegar a una altura entre tu cintura y tu caja torácica al momento de sentarte a ella, de modo que tus codos puedan descansar cómodamente sobre el escritorio sin tener que encorvar los hombros hacia adelante. También desearás que tus pies puedan descansar apoyados en el suelo.

 

Utiliza una silla cómoda que se ajuste a la altura de la mesa y escritorio. Es posible que quieras descartar las sillas de escritorio más elegantes que giran, ruedan, se reclinan, etc. si solo se vuelven distracciones.

 

Asegura una iluminación adecuada. Sentirte cómodo en el espacio de estudio es fundamental. La pedagoga italiana Vea Vecchi, una de las primeras especialistas en educación artística en Reggio Emilia, considera precisamente que el espacio es un importante activador del aprendizaje.

 

Otra recomendación de los expertos es que la luz ambiental es esencial para la productividad. Por eso, proponen situarse cerca de una ventana o balcón con luz natural indirecta, importante para la visión. Y si se ha de estudiar con luz artificial, que sea cálida. Y los colores claros y neutros de las paredes ayudan más a la concentración.

 

Un área de estudio oscura no solo facilitará el quedarse dormido, dicen, sino que además puede llegar a forzar la vista, lo cual pondrá freno a cualquier sesión de estudio. Para aquellos que estudian muchas horas ante el ordenador o el portátil hay que tener en cuenta una serie de consejos para cuidar los ojos como inclinar ligeramente la pantalla o la distancia de observación, que debería alargarse a como mínimo 35 centímetros.

 

También es importante que la zona de estudio tenga una buena ventilación y la temperatura sea adecuada, ya que de esta forma aumentará el confort y el rendimiento. Todo ello mejora la capacidad de atención y resistencia física, reduce la fatiga y proporciona mayor energía.

 

Un área de estudio muy oscura no solo facilitará que te quedes dormido, sino que también puede forzar tu vista, lo cual pondrá un freno a cualquier sesión de estudio.

 

Si bien la luz natural que pasa por una ventana puede ser refrescante y calmante, la tentación de mirar por ahí puede dificultar que estudies. Considera usar cortinas o persianas traslúcidas o ubicarte de espaldas a la ventana.

 

Junta tus implementos. Asegúrate de tener a la mano todos los materiales que necesitas para estudiar, de modo que no pierdas el tiempo buscando una regla o minas de lápiz.

 

Conserva los útiles escolares clásicos, por ejemplo, lapiceros o lápices, gomas de borrar, papeles, fichas, marcadores, etc. en áreas asignadas en el escritorio o en un cajón accesible.

 

Ten cerca un diccionario tradicional de bolsillo, un diccionario de sinónimos y una calculadora, aun cuando tu teléfono celular pueda hacer el trabajo de los tres. Usar este dispositivo para hacer divisiones complejas o correcciones ortográficas es una invitación abierta a la distracción debido a las otras miles de cosas que puedes hacer con él.

 

Pon cerca el material necesario. Todo aquel material necesario para estudiar (libros, portátil, diccionarios, atlas, papeles, bolígrafos, calculadora, apuntes, etc.) tiene que estar cerca para no tener que levantarse continuamente. Se debe tener todo ello al alcance es una forma también de no perder tiempo buscando una regla o minas de lápiz, por citar algunas herramientas.

 

Utiliza los cajones del escritorio para mantener cerca las cosas que necesitas a fin de evitar desperdigarlas por todo el escritorio. Si no tienes suficientes cajones (o ninguno), usa cajas, cajones pequeños de madera, etc. que puedas apilar en el escritorio a lo largo del perímetro del área de estudio.

 

Organiza los materiales de estudio por curso o asignatura en fólderes o carpetas archivadoras. Clasifícalos de manera clara y guárdalos para que puedas acceder fácilmente. También puedes organizar tus trabajos y notas con un tablón de anuncios, pizarrones de corcho y calendarios de pared.

 

Organiza tus archivos de computadora, también. Ser organizado se extiende a los archivos en línea además de lo que está físicamente a tu alrededor. ¿Alguna vez buscaste ese borrador del ensayo que estabas escribiendo y no lo lograste? ¿O perdiste las notas que necesitabas para estudiar para tu examen de sicología porque no podías acordarte dónde las habías puesto? Hazte carpetas específicas para cada clase o materia, y también ten todos tus archivos en el lugar correcto.

 

Etiqueta las cosas con claridad para que las puedas encontrar con la función de búsquedas. Evita los nombres cursis y opta más bien por los títulos descriptivos.

 

Considera la idea de un reloj. Esto depende del tipo de persona que eres. ¿Un reloj te motivará a seguir estudiando por una hora más o te recordará que tu programa favorito comienza en solo 15 minutos (o te hará pensar que solo estuviste estudiando durante ese tiempo)?

 

Los especialistas recomiendan evitar las camas y sofás, ya que invitan a adormecerse, con lo cual el trabajo no se termina. Si hay que leer, se puede hacer en exteriores, como en la terraza.

 

Sin ruidos por favor

 

Otro aspecto clave para disponer de un buen espacio de estudio es que no haya interferencias ni ruidos, a poder ser. Para bloquear los sonidos distractores se pueden usar cascos o sonidos de lluvia o ruido blanco de fondo. Hay sitios web y aplicaciones con muestras de estilos.

 

Si es importante hacer respetar la ausencia de ruido y gritos en casa durante las horas de estudio. También puedes poner un cartel más o menos informal. Ahí van algunas ideas de ejemplo: desde el “no molestar” pasando por el “silencio por favor” hasta el “ya basta… Estoy estudiando aquí!”.

 

Impulsa la motivación

 

El éxito escolar tiene varios factores y uno importante es la motivación del estudiante, es probable que con la situación actual se pierda un poco de esta motivación, afectando el desempeño escolar, una manera de ayudar a la organización mientras se impulsa la motivación es con tableros de corcho, pizarras y notas adhesivas en las que se tenga visualmente frases motivacionales y áreas con las tareas pendientes o los horarios de clase.

 

Ten a mano tu horario y planificación

 

Marcar un horario y un plan de trabajo también ayudará a conseguir los objetivos de estudio. Los expertos recomiendan priorizar un horario matinal porque es cuando hay más luz y la actividad mental está más creativa y potenciada. Una de las propuestas que hacen es crear plafones para visualizar las tareas y los objetivos marcados, para poder ir haciendo seguimiento de las cosas pendientes y realizadas. También sirven las notas autoadhesivas de colores.

 

“Es un forma de visualizar el objetivo final del porqué se hacen las cosas. De esta forma todo tiene un sentido. Es la manera de buscar la motivación y plantear los retos”, indica la psicopedagoga del Instituto de Secundaria Josep Brugulat de Banyoles, Montse Figueras.

 

Respeta los tiempos para conectarte virtualmente

 

Para contrarrestar el tiempo de estudio, que es un tiempo aislado, se recomienda hablar con amigos y familiares de forma virtual, ya que permite mantener el vínculo y compartir lo que hacemos y cómo nos sentimos. “Es importante romper el aislamiento”, expone Bardera. “Participar en iniciativas sociales y tareas de voluntariado también fomenta la comunidad”, según añade Figueras, ya que es una forma de conectarse con otras personas y sentirse útil colaborando.

 

Eliminar las distracciones

 

Reduce el desorden del escritorio. Este aspecto está relacionado con la necesidad de una organización adecuada del escritorio y, además, con el hecho de mantener el control sobre el desorden de papeles, lapiceros, libros abiertos, etc. que puedan acumularse en el espacio de estudio.

Una buena idea es tomar descansos cortos de todas formas durante el estudio. De este modo, cuando lo hagas emplea un momento para ordenar el espacio de estudio antes de reanudar la actividad.

 

El exceso de desorden puede provocar distracciones innecesarias. Mantén delante de ti solo lo que necesitas en ese momento. Un espacio de estudio desordenado puede conducir a una mente desordenada

 

Desconéctate de tu celular. Como se mencionó anteriormente, una buena idea es no usar las funciones de diccionario y calculadora de tu celular y optar por las versiones clásicas. Sin embargo, de todas formas es difícil ignorar la tentación del celular al estudiar. El celular inteligente y moderno es quizás la mejor herramienta y el mejor distractor.

 

Si puedes sobrevivir sin él, apágalo, aunque sea solo durante los tramos de estudio entre descansos. O por lo menos intenta ponerlo en modo silencio, de esta manera el atractivo del sonido de las notificaciones no te llevará lejos del Álgebra. Intenta también colocarlo fuera del alcance para que no puedas agarrarlo por reflejo

 

Bloquea sonidos distractores. Un televisor siempre será una distracción cuando se trata de estudiar, por lo tanto, intenta encontrar un lugar sin un televisor cerca o al menos ubícate en dirección contraria a él. ¡Y déjalo apagado mientras estudias!

 

La «multitarea» es un mito. Sencillamente uno no puede ver televisión o navegar en Facebook y estudiar al mismo tiempo, por más «multitarea» que creas ser. Enfócate en estudiar durante tus horas de estudio y deja la televisión y la música para el tiempo de ocio.

 

Si tu espacio de estudio comparte una habitación o una pared delgada con un televisor encendido, con personas que mantienen una conversación o con alguna otra distracción potencial, trata de bloquear dicha distracción con tu propio ruido de fondo.

 

Intenta elegir algo así como sonidos de lluvia o ruido blanco: hay sitios web y aplicaciones con muestras de estos. Si prefieres la música, prueba música clásica ligera. Querrás algo que bloquee las distracciones sonoras sin llegar a convertirse en una.

 

No utilices auriculares si tienes elección. Los auriculares al parecer obstaculizan la concentración y la retención de información para muchas personas, probablemente porque el sonido no se mezcla tan fácilmente con el del fondo.

 

Usa el espacio solo para estudiar. Si tu espacio de estudio es la cama, estarás más tentado a pensar en dormirte (o realmente lo harás). Si es donde juegas juegos de computadora, jugarás; si es la mesa del comedor, comerás, etc. Será más probable que crees asociaciones de distracción.

 

Si te es posible crear un espacio (incluso una esquina, un hueco, un armario grande, etc.) que sea de manera exclusiva para estudiar, hazlo. Asocia tu presencia allí solamente con el estudio.

 

Si esto no es una opción, haz lo que puedas para transformar un espacio de usos múltiples en un espacio de estudio. Retira comida, platos, centros de mesa, etc., de la mesa del comedor. Guarda los juegos de computadora, materiales para un libro de recortes y así sucesivamente.

 

Evita comer bocadillos mientras estudias. Estudiar es un trabajo difícil que da hambre, pero tienes que tener cuidado. Es fácil picar sin darse cuenta cuando se está estudiando. La comida chatarra es especialmente no recomendable. Si quieres tener bocadillos a la mano, opta por las frutas y las verduras frescas, o bocadillos de grano integral como galletas.

 

Procura no consumir excesiva azúcar y cafeína mientras estudias. Estas pueden hacerte sentir nervioso y producirte un desequilibrio energético después.

 

Procura dejar el bocadillo para cuando tengas una pausa del estudio. Así, estarás al tanto de qué comes y además es bueno como premio a un buen trabajo.

 

No ignores las necesidades de tu cuerpo. Prográmate una pausa para una comida o un bocadillo, o ponte un periodo de tiempo específico antes de llenar tu taza de café. De esta manera, estarás cuidando tu mente y tu cuerpo.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES