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Los Sensores Remotos en Bolivia

 

Los Sensores Remotos están relacionados con la ciencia y el arte de obtener información de un objeto, área o fenómeno mediante el análisis de datos adquiridos por un instrumento que no está en contacto, ya sea con el objeto, área o fenómeno bajo investigación (Kiefer, L., 1994). El principio está basado en la energía solar reflejada (espectro electromagnético) por los objetos en la superficie de la Tierra y captada por el sensor.

Existen dos tipos de Sensores Remotos: las fotografías aéreas obtenidas por una cámara fotogramétrica instalada en un avión, y las imágenes de satélite enviadas por plataformas orbitales o satélites que en los primeros tiempos giraban alrededor de la Tierra a una altura de 900 Km y con una resolución de apenas 80 m. En la actualidad todo esto ha mejorado ostensiblemente, por el gran salto tecnológico en la investigación y tecnología espacial y satelital.

Hablar de los Sensores Remotos en Bolivia implica remontarse al año 1928, cuando se crea la Escuela Militar de Aviación en El Alto de La Paz, y que, al poco tiempo, 11 de julo de 1928, se realizan varios levantamientos aereofotogramétricos de algunas poblaciones rurales y particularmente de la ciudad de La Paz, empleando para dicha misión un avión Breguet 19 (Villa de la Tapia, A., 1983).

En la iniciación de la Guerra del Chaco, 1932, la fotografía aérea fue empleada con eficacia por el Comando Superior del Ejército en campaña. El 20 de mayo de 1940, con material Fairchaild recientemente adquirido se efectúa el levantamiento aereofotogramétrico de las márgenes del río Pilcomayo, en la región de Villa Montes para un proyecto de riego. Dos años después, mayo 30 de 1942, se procede a otro levantamiento aereofotogramétrico completo de la ciudad de La Paz (Villa de la Tapia, A., 1983).

Sobre la base de la “Sección de Aerofotogrametría”, dependiente del Comando General de la Fuerza Aérea, se crea “El Servicio Nacional de Aerofotogrametría” (SNA) el 19 de noviembre de 1976, mediante Decreto Ley 14.128, entidad que se ocupa del cubrimiento aereofotogrametríco del país, mediante la toma de fotografías aéreas con propósitos cartográficos y de fotointerpretación. Anteriormente el cubrimiento de aereofotografías del país estaba a cargo de empresas extranjeras.

Sin lugar a dudas, el empleo de Sensores Remotos en Bolivia se fortifica con la creación del Departamento Nacional de Geología (DENAGEO), mediante Decreto Supremo No. 05590 del 30 de septiembre de 1960, que, para cumplir con uno de sus objetivos de creación, el levantamiento de la Carta Geológica del país, utilizó las fotografías aéreas como herramienta útil para tales propósitos, acelerando y facilitando el fatigoso trabajo de campo y obteniendo mejor precisión.

Poco tiempo después y sobre la base del DENAGEO, el 11 de junio de 1965 se funda el “Servicio Geológico de Bolivia” (GEOBOL), hoy Sergeomin. Dicha situación se vio también ampliamente favorecida con la fundación del Instituto Regional de Geología (IRGEO) dependiente de la Universidad Mayor de San Andrés, en 1955, y que después de los cinco primeros años puso a disposición del mercado profesional los primeros geólogos formados en el país, con sólida formación en Fotogeología (Fotointerpretación), permitiendo que los nuevos profesionales hagan uso de las fotografías aéreas como Sensores Remotos. Años después, el IRGEO dio paso a lo que actualmente es la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Mayor de San Andrés.

Otra de las instituciones que contribuyó, y sigue aportando al uso y mejor conocimiento de las técnicas y métodos en la utilización de fotografías aéreas como Sensores Remotos, es Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en la prospección y exploración de hidrocarburos. No podemos dejar de mencionar el aporte del Instituto Geográfico Militar (IGM) al uso de las fotografías aéreas en la elaboración de la Carta Nacional.

Sucesivamente, en años posteriores, además de los geólogos, se suman profesionales de otras ramas de las Geociencias, particularmente, Edafólogos, Geógrafos, Forestales e inclusive Ingenieros Civiles y otros más, con cursos de especialización en el ITC de Holanda y el CIAF de Colombia, que amplían el conocimiento y uso de los Sensores Remotos en el país.

Con la culminación de la hazaña de la llegada del hombre a la Luna (1969), la nueva tecnología satelital mediante cápsulas o naves espaciales que orbitan la Tierra dio origen al proyecto norteamericano de la Agencia de la Administración del Espacio (NASA), para investigar los recursos naturales de la Tierra, denominado: Earth Resources Technology Satellite (ERTS), que pone a disposición de científicos e investigadores los primeros productos de Sensores Remotos, las llamadas imágenes  LANDSAT 1 y LANDSAT 2, particularmente en blanco y negro y en las bandas 4, 5, 6, y 7; siendo la más utilizada la banda 7 por encontrarse entre 0.78 y 1.3 micrones dentro del rango del espectro electromagnético; es decir entre el rojo y el infrarrojo reflectivo, permitiendo una mejor visibilidad de los rasgos del terreno.

En la actualidad, el avance tecnológico ha dado pasos gigantescos de estos productos a color verdadero y una resolución sorprendente, manipulados en computadora con programas específicos, que facilita su uso, no solo en recursos naturales, sino en un campo amplio de utilización con mayor rapidez y precisión en los resultados.

Volviendo al Programa (ERTS), EARTH Resources Technology Satellite de la (NASA), Bolivia, por invitación del Gobierno de los EEUU, participa en el Programa ERTS del Satélite Tecnológico de Recursos Naturales y, como contraparte nacional lo hace el Servicio Geológico de Bolivia (GEOBOL). Es así que por Decreto Supremo No. 10135 de marzo de 1972, el gobierno central considera importante participar activamente en el uso y aplicación de las imágenes enviadas por satélite, designando, como se mencionó precedentemente, al Servicio Geológico de Bolivia como organismo de contraparte e investigador principal; con plenas facultades para efectuar negociaciones y tomar acuerdos en nombre del Gobierno de Bolivia, donde participaban también otros organismo estatales, como algunos ministerios, Comibol y YPFB.

El Programa ERTS estuvo conformado de 1972 a 1980 por un equipo de profesionales jóvenes, bajo la dirección de su Director Ejecutivo, Dr. Carlos Brockmann Hinojosa, integrado en principio por especialistas como Geólogos, Geomorfólogos y luego fueron sumándose otros, como geógrafos, edafólogos, hidrólogos, forestales y socio economista, conformando un verdadero equipo multidisciplinario e integrado. Este equipo de profesionales debe considerado como de los pioneros en la utilización de imágenes de satélite en el país.

Los resultados y productos obtenidos fueron muchos y para enumerarlos se haría una lista interminable. Y el prestigio logrado del Programa alcanzó no solo niveles nacionales, sino, principalmente internacional, donde expertos llegaban a Bolivia para ver los resultados logrados e intercambiar experiencias. Muchos de los profesionales del Programa salieron al exterior a especializarse, como también a participar en eventos científicos realizados fuera del país.

Entre los productos temáticos más destacados se puede señalar: el Mapa Geológico de Bolivia a escala 1:1.000.000 con su memoria explicativa, hasta ese momento inexistente; el primer Mapa de Uso Actual de la Tierra, escala 1:1.000.000 y su respectivo documento explicativo. Se dio prestación de servicios a entidades públicas y privadas en temas específicos para la planificación del potencial ambiental de los recursos naturales, identificación de áreas prospectivas de interés minero y otros, como preselección de rutas camineras, etc. Para tener en cuenta: se apoyó a la, entonces, “Comisión Mixta Argentino-Boliviana” que construía el proyecto del Ferrocarril Santa Cruz–Río Yapacaní–Trinidad, en un tramo muy difícil en las proximidades del río Yapacaní; encontrando, mediante las imágenes de satélites Landsat 1 y Landsat 2, apoyado con vuelos aerofotogramétricos, una ruta alternativa hasta llegar al río Yapacaní. Además, se ubicó el lugar más apropiado técnicamente para construir el puente que cruzaría el río ya mencionado. Desafortunadamente, este proyecto ferroviario se quedó entre Santa Cruz y río Yapacaní, con apenas cien kilómetros construidos.

Lamentablemente, con los sucesos políticos de 1980 el proyecto quedó casi desintegrado, por lo que el Director, Dr. Carlos Brockmann, fue removido del cargo y sustituido por un oficial del ejército; y muchos profesionales abandonaron el Proyecto. Posteriormente, por la idea de algunos iluminados se cambió el nombre del Proyecto a CIASER, Centro de Investigación de Sensores Remotos, y con el correr del tiempo, éste desapareció. En su momento alguien escribió: “QEPD Programa ERTS”; y así fue, muy lamentable para el país, porque se perdió dentro del Servicio Geológico de Bolivia un centro de investigación de los recursos naturales renovables, como agua, suelo, vegetación y fauna, que se complementaría eficazmente con el conocimiento de los recursos no renovables, principalmente metálicos, no metálicos y otros.

 

Ing. Milton Suárez Montero, ex integrante del Programa ERTS.

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