Ante los distintos análisis jurídicos alrededor de la reciente aprehensión de la jueza, Lilian Moreno, el asambleísta nacional por Chuquisaca, Marcelo Pedrazas, sostuvo que esta medida responde a una decisión política cuya finalidad es advertir a administradores de justicia sobre las consecuencias de no alinearse a las determinaciones del poder de turno.
A través de sus redes sociales, el diputado disidente de Comunidad Ciudadana rechazó la insistencia de actores políticos en busca de justificar o cuestionar el accionar de la justicia en el caso de la juez Lilian Moreno.
En criterio de Pedrazas, la aprehensión de esta juez no tiene que ver con una determinación judicial, sino con una decisión de carácter netamente político, misma que está destinada a enviar una señal a los actuales administradores de justicia mostrando las consecuencias de ir en contra del poder.
“Dejen el análisis jurídico el hecho es político. La aprehensión de la juez Moreno, no es una decisión judicial, es una decisión política. Su efecto es advertir a los operadores de justicia, qué sucede si no responden a las decisiones políticas del gobierno”, sostuvo el parlamentario.
Asimismo, Pedrazas advirtió que, al calor de la campaña política, cualquier decisión o acto contra operadores de justicia cuestionados por la población, puede ser bien visto ante el electorado.
“Nervios de punta para los prorrogados, en campaña son un ‘buen trofeo’ para el poder político (si desobedecen)”, concluyó.
Días atrás, el exdefensor del pueblo, Waldo Albarracín, había señalado que la justicia boliviana, en la actualidad, se encuentra prostituida a las dos vertientes del Movimiento al Socialismo, facciones que se atacan mutuamente a través del sistema judicial. “Primero Evo Morales instruye a su que deje sin efecto la orden detención que existía en su contra. Segundo, Arce instruye a otro juez corrupto que restituya dicha aprehensión”, observó Albarracín.