Según una reciente información, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) obtuvo aproximadamente ¡50 mil millones de dólares! desde 2006 hasta 2024, durante la llamada “Nacionalización de los Hidrocarburos”. Ese enorme monto de dinero fue administrado en el Estado Plurinacional por el Movimiento al Socialismo (MAS), presidido por el jefe de esa entidad política, Evo Morales Ayma, hoy acusado por la justicia por abuso de menores y atrincherado en el trópico de Cochabamba.
La información económica corresponde al presidente de la entidad petrolera, quien agregó que la entidad a su cargo obtuvo esos ingresos por producción y comercialización de ese energético. En particular, por la venta de gas a Brasil y Argentina. La noticia sobre esa fabulosa cantidad de 50 mil millones de dólares recibidos, nunca fue dada a conocer al pueblo boliviano (de los cuales era propietario), pues el asunto se había convertido en un secreto de Estado, que era conocido por muy pocas personas, solo de la alta jerarquía burocrática del Estado Plurinacional.
La revelación del presidente actual de YPFB, ha horrorizado a la ciudadanía boliviana, tanto por ese volumen de dólares, que no era conocido por la opinión pública, como porque, al presente, no es difundida esa noticia como merece. Inclusive el gobierno de Luis Arce Catacora no ha reaccionado al respecto como se esperaba, pese a que en su actual gestión presidencial no tiene casi dólares para atender todas las necesidades elementales de la población nacional.
Tampoco se ha dado a conocer el inicio de investigaciones para dar con los responsables de la suerte de esa suma gigantesca de dinero. Por ello se puede presumir que el mandatario está más interesado en impulsar su candidatura a la reelección, que en dar respuestas a asuntos candentes como el mencionado.
Pero para la mayoría de los bolivianos es muy importante saber cómo y quiénes administraron esa millonaria suma (sin referirnos a otros casos) con la que se pudo hacer numerosas obras, de verdadera utilidad social, como la construcción de unidades educativas y hospitales, debidamente equipados. Por ello surgen numerosos interrogantes sobre cómo es que Evo Morales, considerado por sus adeptos como el “primer presidente indígena de Bolivia”, quince veces declarado Doctor Honoris Causa por universidades argentinas y europeas, que ha malgastado esa elevada cantidad de dólares, ahora quiera candidatear de nuevo, a la fuerza, a la presidencia del país, sin rendir cuenta del destino de esos caudales conseguidos por la exportación de gas.
No prejuzgamos, pero cuando el río suena… es porque piedras trae.