Tras la misteriosa muerte del exgerente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Juan Carlos Montenegro, varias autoridades y personalidades de la sociedad civil expresaron que este caso guarda similitudes con las muertes de otros exfuncionarios vinculados en graves denuncias contra el Gobierno.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa Ponce, reveló ayer que la causa de muerte de Montenegro fue un “infarto cardíaco”, aunque esperan los resultados de un informe toxicológico. Anunció el inicio de una investigación.
En una carta póstuma supuestamente firmada por el exgerente, Montenegro alega su inocencia y rechaza ser “vejado y humillado por una justicia amañada”, calificando el proceso como un “atropello” que habría intentado mellar su “límpida trayectoria académica y profesional”. En las últimas líneas, expresó que no podía permitir tal abuso.
Mientras miembros del exgabinete de Evo Morales responsabilizaron al Gobierno del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, por la muerte del exfuncionario, varios usuarios de redes sociales, entre ellos algunos analistas y exautoridades, coincidieron en que llama la atención que otro implicado en un caso de corrupción muera o desaparezca repentinamente luego de ser investigado.
Al menos tres parlamentarios de la bancada opositora, Comunidad Ciudadana (CC), hicieron conocer su posición respecto a este hecho, mencionando que ya habrían ocurrido suicidios anteriores en denuncias “lapidarias” a empresas del Estado.
En tal sentido, todos ellos mencionaron que el caso guarda similitudes con la desaparición del interventor de Banco Fassil, Carlos Colodro, y la muerte del testigo protegido en el “caso coimas” de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Felipe Sandy Romero, quienes también se habrían quitado la vida en circunstancias misteriosas.
CRÍTICAS DE OPOSICIÓN
El senador por la alianza Creemos, Henry Montero, expresó que Lanchipa “insulta la inteligencia del pueblo” al afirmar que la causa de muerte fue un paro cardíaco. “El que explica se complica”, comentó ayer en su cuenta de X.
Montero descartó la versión de la Fiscalía, alegando que no es posible que Montenegro haya redactado una carta póstuma “presagiando” que le daría un paro cardíaco y que luego morirá. “¿Nos cree tontos?”, reprochó en su publicación.
Asimismo, la expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, lamentó que el difunto “perdió la vida por intereses políticos que mellan y matan sin asco”, en manos de “sicarios del Gobierno, Ministerio Público y jueces”.
El diputado por CC, Adrián Vega Gandarillas, sugirió que las muertes de estas tres personas están “más cercanas del asesinato” que de un suicidio, por las “circunstancias polémicas que investigan corrupción”. En sus redes sociales, sugirió que “están silenciando a los que saben mucho”.
Por otra parte, la diputada Luisa Nayar, de la misma fuerza política, coincide en que “la extraña muerte de Montenegro se suma a la de otros personajes envueltos en escándalos de corrupción”, destacando que dejen cartas con firmas dudosas antes de morir, lo cual “generan dudas enormes”. Así también, agregó en X que “cuando exista justicia independiente y proba en Bolivia” se conocerá la verdad.
Su colega parlamentario, Santiago Ticona, afirmó que “llama bastante la atención (que) siempre que hay casos fuertes, empiezan los suicidios”, refiriéndose a la quiebra de Banco Fassil y los sobornos de ABC a empresas chinas por la construcción de la carretera Sucre-Yamparáez. Asimismo, señaló que el ministro de Justicia, Iván Lima, no “suelta” el control de la justicia porque no quiere que se revelen delitos que dañan al Estado.
EVISTAS VEN
PERSECUCIÓN
Las críticas no solo fueron de parte de la oposición. Por su parte, la bancada “evista” (afines a Evo Morales) del Movimiento al Socialismo (MAS), consideró la inicial aprehensión del exministro de Minería, Luis Alberto Echazú, como el inicio de una “persecución política”.
Luego de saberse la repentina muerte de Montenegro, exautoridades del “masismo” allegadas a Morales responsabilizaron al Gobierno por este hecho. “Responsabilizo a Luis Arce Catacora (y) a todos sus ministros por perseguir y por hostigar a los personeros técnicos de YLB”, expresó la exministra, Teresa Morales.
CRÍTICA DE CIUDADANOS
Al margen de las personalidades políticas, otros usuarios en redes sociales hicieron conocer su postura sobre estos casos, lo cual muestra que los cuestionamientos a este polémico deceso del exgerente estatal llamó la atención de la población en general.
El exdiputado nacional y líder de Búnker Patriotas La Paz, Amilcar Barral, cuestionó en sus redes sociales la legitimidad de la firma que aparece en la supuesta carta del exgerente desaparecido, comparándola con otra grafía de Montenegro, cuando era Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos, sugiriendo que no es la misma. “¿Alguien quiere seguir dudando lo del Banco Fassil?”, expresó, en clara referencia a Colodro.
El analista político y columnista, Ilya Fortún, expresó su curiosidad y relacionó los tres casos al afirmar “una serie de coincidencias” en las muertes de “el testigo clave en el caso ABC, el interventor del caso Fassil y el exgerente de YLB (…), todas relacionadas con fuertes intereses del partido de Gobierno”.
La usuaria de X (Twitter), Marita Patiño, comentó: “las circunstancias de los suicidios del gerente de YLB y del interventor de Fassil hacen ruido y parecen señales”, al advertir que ambos fueron autoridades de empresas estatales del Gobierno, ambos fueron investigados por corrupción, ambos dejaron cartas y escribieron con lapicero azul en letra imprenta.