El efecto Greenhouse o “Efecto Invernadero” es el incremento de la temperatura del aire en la atmósfera inferior, como resultado de la acumulación de gases, como, dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono (O3) y vapor de agua. Estos gases conocidos como de “efecto invernadero”, son componentes naturales de la “atmósfera inferior”, que actúan como una lámina de vidrio o pantalla en un invernadero, absorbiendo las dañinas longitudes de onda corta del espectro electromagnético o rayos solares de alta energía, dejando entrar la luz y previniendo la pérdida de algo de las longitudes de onda larga de la energía saliente. Si no hubiera dichos gases, de efecto invernadero, el promedio de la temperatura de la Tierra sería de “menos 18 grados C (- 18 grados bajo cero), lo que haría inviable la vida en la Tierra.
Ahora bien, como consecuencia, de la quema de combustibles fósiles, la quema de madera por los incendios forestales, carbón, aceite para la industria, usos domésticos, los medios de transporte y otros; la cantidad de CO2 en la atmósfera inferior se ha incrementado en un 26% entre 1860 y 1966. Si esta tendencia continúa, alrededor del 2040 el nivel de CO2 podría duplicarse. El balance de la “atmósfera inferior” podría ser alterado y el promedio de la temperatura atmosférica aumentaría en 4 grados C; y las temperaturas polares podrían elevarse al doble de la temperatura señalada.
El derretimiento de la capa polar de hielo, por el calentamiento de la atmósfera inferior, podría elevar el nivel de las aguas del mar e inundar ciudades, plantas industriales y tierras agrícolas cercanas a la costa. La distribución de las “regiones climáticas” del mundo y las corrientes marinas, podrían conducir a la alteración de las regiones agrícolas y convertirlas en regiones desérticas.
Recientemente, la acumulación o aumento de CO2 ha llevado al descubrimiento de que los “cloroflucarbonados” que destruyen la “Capa de ozono”, permiten que la radiación ultravioleta (la radiación del Sol de onda corta), penetre en la Atmósfera Inferior” con impredecibles consecuencias para todas las formas de vida en la Tierra. Esta radiación de rayos ultravioletas es conocida como la causa de mutaciones en el material genético de plantas y animales.
Los clorofluocarbonados (Cl, F, C) son conocidos como compuestos químicos fabricado por el hombre y poseen Carbono (C), Flúor (F), y Cloro (Cl), que cuando estos tres elementos llegan a la Estratosfera y la Capa de Ozono, entran en proceso de división que los obliga a liberar átomos de Cloro, los cuales destruyen completamente la Capa de Ozono (O3).
Los refrigeradores contienen para su funcionamiento clorofluocarbonados, por ello se recomienda no dejar por mucho tiempo el refrigerador abierto; como también los productos en spray.
El CO2, o dióxido de carbono, junto al vapor de agua y otros gases, como se mencionó, son los denominados “Gases Invernaderos”. Su presencia en la atmósfera inferior hace posible la vida tal y como la conocemos, ya que juntos contribuyen a que la Tierra tenga una temperatura tolerable para el desarrollo de la vida. Sin la presencia del CO2 ni el vapor de agua y otros gases, no habría Fotosíntesis, eliminación del CO2, dióxido de carbono y absorción de O2. Por lo tanto, la temperatura en la Tierra sería de 18 grados bajo cero (- 180 C), lo que haría inviable la vida de todo organismo vivo. Es decir, estos gases, actúan como una pantalla que impiden que el calor necesario para el desarrollo de la vida, se libere inmediatamente al espacio.
Es importante señalar que el “Efecto Invernadero” o Greenhouse, no solo se da en la Tierra, sino también en todos los cuerpos planetarios dotados de atmósfera.
Ahora bien, si la radiación solar o energía entrante se acumula durante un largo período de tiempo, se producirá el Calentamiento Global o el calentamiento de la temperatura media de la Tierra, lo que conduciría al Cambio Climático Global.
El principio del llamado “Efecto Invernadero” es positivo porque permite que las temperaturas sean las adecuadas para la vida en la Tierra y nuestra subsistencia.
Solo cuando este efecto es excesivo, actúa también como una pantalla, que no permite que la atmósfera libere el calor acumulado en la superficie terrestre por la acción del Sol.
Estos cambios anunciados durante décadas por los científicos, están siendo detectados ya en la actualidad. Por ello, es importante que nuestros conocimientos y nivel de concienciación al respecto, pueda prevenir, tanto el “Calentamiento Global” como el “Cambio Climático Global”.