En el mes de febrero se registraron bloqueos, escasez de dólares y alza de productos, en especial los importados; sin embargo, ante este panorama negativo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,20%. Economistas y población en general comienzan a desconfiar de los datos oficiales, debido a que están alejados de la realidad.
En febrero de la presente gestión, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación positiva de 0,20% respecto a enero y la variación acumulada a febrero fue de 0,28%. Los productos con mayor incidencia positiva en febrero 2024 fueron: tomate, cebolla, pasta dental, productos de papelería, carne de res sin hueso y carne de res con hueso, según información del INE.
En las redes sociales, el economista Gonzalo Chávez puso en duda la veracidad de la información sobre el IPC, debido a que febrero fue un mes conflictivo, ya que registró bloqueos, escasez del dólar y combustibles, así como aumento del precio de los alimentos.
Indicó que fueron dos meses difíciles para el país, enero y febrero, se registró escasez de diésel, gasolina y faltó dólares, todos estos elementos fueron trasladados al precio de algunos productos, y la gente así lo comprobó pues observaron que algunos aumentaron de valor.
Observó que los datos del INE muestren que, en alimentos y transporte haya porcentajes negativos, por ello sugirió que la Asamblea forme un comité para realizar una auditoría a la información de la entidad estatal.
Para Chávez, los datos muestran un distanciamiento de lo que uno siente en los mercados con la medición que hace el INE; el Gobierno debería medir la inflación en alimentos y medicinas para buscar mayor precisión en el asunto de los datos.
Estima que los productos subieron sus precios en 10% a 15%, en especial, los importados. La ciudadanía experimentó que gran parte de los productos nacionales también registraron un alza.
Los agropecuarios subieron de precio por los bloqueos, por ello los datos del INE no corresponden a la realidad, señaló.
Mientras el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, dijo que la tendencia inflacionaria, por el momento en términos estadísticos, se puede considerar a temporal, sin embargo, la inflación subyacente y la inflación con pérdida del poder adquisitivo es notable y creciente, se sostienen los precios altos en varios productos, sean locales o importados.
Recordó que recientemente, el INE publicó el boletín de febrero con los datos del Índice de Precios al Consumidor, donde el segundo mes del 2024 presentó una variación positiva del 0,20%, el doble del mes de enero.
Según ese boletín, los productos agrícolas como el tomate y la cebolla tuvieron las variaciones más elevadas, que en parte se explica por la escasez de estos productos en algunos mercados del país, a pesar del ingreso de similares productos de contrabando.
“Lo llamativo es la mayor incidencia negativa que se reflejó en el transporte interdepartamental, siendo que en ese mes los pasajes presentaron un incremento por las fiestas de Carnaval y su feriado respectivo”, observó.
Es evidente que el IPC del INE no refleja el verdadero nivel de precios de la economía, donde su metodología de cálculo y la influencia de un gran consumo de productos de contrabando, hace que su índice sea bajo.
Se propone modificar la estimación del mismo para tener un índice más próximo a la realidad económica del país o desarrollar un IPC específico de productos de la canasta básica familiar, planteó.
Además, se debería construir un indicador del poder adquisitivo de la moneda nacional, de los salarios o ingresos de las familias bolivianas, para medir sus cambios ante las variaciones reales de los precios de los diferentes productos en los mercados de Bolivia.
Inclusive no solo pensar en esos indicadores a nivel nacional, sino hacer una normativa que permita que cada departamento pueda elaborar, considerando sus propias características económicas y sociales, sostuvo.
“No se trata de reflejar al mundo que tenemos una inflación baja y que estamos en los puestos privilegiados del mundo con un IPC pequeño, mientras que, en los mercados y ferias del país, los precios tienen una tendencia al alza por la escasez del dólar, la presión inflacionaria interna y externa, la coyuntura política, conflictos sociales e indicadores negativos de la economía que hacen que cada vez el dinero de la gente sea fugaz en sus bolsillos”, concluyó.