Con relación a las tarjetas de débito otorgadas en el sistema financiero, el 48% del total corresponden a mujeres, es decir 3,2 millones, mientras que de crédito llegó a 66 mil, que representa el 36% del total, de acuerdo a información de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi).
Mientras, del total de créditos otorgados a mujeres, a enero de 2024, por el Sistema Financiero, 43% corresponden a microcréditos que representan 24.187 millones de bolivianos y superior en 39% a los 17.407 millones registrados en el año 2020, por su parte, el crédito destinado a vivienda alcanzó al 38% del total 21.719 millones bolivianos y registró crecimiento de 23% con relación a la cifra registrada en 2020, que llegó a 17.636 millones.
La Asfi no muestra los datos del 2022 al parecer porque serían más altos del 2023, ya que el 2020 es un año de pandemia, y la economía se ralentizó, o se desaceleró, en todos los sectores productivos.
Los departamentos donde las mujeres accedieron en mayor porcentaje a créditos fueron Santa Cruz y La Paz, ambos con participación de 30%, por un monto de 16.949 millones de bolivianos y 16.843 millones, respectivamente. Cochabamba ocupó el tercer lugar con el 18% (Bs 10.474 millones), entre los más importantes.
Con relación al crédito otorgado a mujeres destinado al sector productivo con tasas de interés reguladas, el mismo llegó a 16.171 millones de bolivianos en enero de 2024, con un crecimiento de 46% a los 11.083 millones destinados a este sector en 2020.
El principal destino del crédito productivo otorgado a mujeres a enero de la presente gestión, fue a la industria manufacturera con 6.144 millones de bolivianos (38%), seguido de agricultura y ganadería con 4.478 millones (28%), construcción con 3.607 millones (22%) y turismo con 1.769 millones (11%), entre los principales.
Los Créditos de Vivienda de Interés Social otorgados a mujeres alcanzaron en enero de 2024 a 12.737 millones de bolivianos, monto superior en 25% a los 10.153 millones que se prestaron en 2020. Con relación al número de familias beneficiadas con este crédito que tienen como “jefa de hogar” a una mujer, esta cifra llegó, a 40.483 familias, mayor a las 9.573 familias que se beneficiaron con este tipo de crédito en 2020.
El principal destino del Crédito de Vivienda de Interés Social otorgado a mujeres, a enero de 2024, fue para la compra de vivienda con 75% (Bs 9.521 millones), seguido por construcción de vivienda 16% (Bs 2.016 millones), refacción y remodelación de vivienda 6% (Bs 767 millones), adquisición de terreno 3% (Bs 431 millones) y anticrético de vivienda 0,01% (Bs 1 millón).
En el Sistema Financiero del país existen 14,9 millones de cuentas de ahorro de las cuales 49% tienen como titular a una mujer, es decir 7,3 millones, con depósitos que ascienden a 34.936 millones de bolivianos.
Esos datos muestran que, en los últimos años la inclusión y el acceso a servicios financieros por parte de las mujeres bolivianas, logró un crecimiento bastante importante, sin embargo, alejado de la situación de países de la región, que tienen índices más altos.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero informó que la participación de las mujeres bolivianas en el acceso al crédito se incrementó en los últimos años, llegando a 56.838 millones de bolivianos en enero de 2024, cifra superior en 30% a los 43.832 millones registrados en el año 2020, aspecto que denota un avance importante en materia de inclusión financiera.
Brecha
Para la Coordinadora del Desarrollo Territorial del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Grisel Ávila Zegarra, los avances no son los que quisieran, pero hay en términos salarial, de inclusión financiera y el empoderamiento económico en general.
“A las mujeres nos falta todavía trabajar nuestras habilidades blandas, nuestro liderazgo, nuestra comunicación efectiva. Sin embargo, yo creo que hay avances, las mujeres ahora estamos más empoderadas. Sabemos que tenemos participación concreta en las empresas y que aportamos de manera concreta, y esto representa ganancias para la empresa”, apuntó.
Reconoció que hay mujeres que están en gerencias de bancos y de empresas importantes, pero todavía nos falta, tenemos que permear que haya más mujeres, por ejemplo, que tengan habilidades en matemática e ingeniería.
“(…) tenemos que seguir avanzando decididamente hacia una equidad, donde nos sintamos cómodas, donde reivindiquemos nuestros derechos, desde la posición que estemos, no importa si somos una economía informal o una mujer empresaria, todas tenemos los mismos objetivos para avanzar a una sociedad más equitativa (…)”, concluyó.