La Conferencia de las Partes No. 28 (COP28), celebrada en Dubai, Emiratos Árabes, entre los días 30 de noviembre y 12 de diciembre; fue una cumbre desafiante que contó con la mayor participación en estas reuniones, 97.600 participantes, con 150 Jefes de Estado, representantes del sector público, líderes empresariales, personalidades públicas y privadas, periodistas, entre muchos otros.
Se realizó el primer balance global del cambio climático, incluida la celebración del primer día recordatorio de la salud. De su desarrollo se puede extraer cinco conclusiones: en primer lugar, sirvió de base para precisar los elementos que dañan la situación climática y para que las naciones encuentren el verdadero rumbo que deben tomar sus acciones para combatirlos. Se realizó el “Primer Balance Global” (GST por sus siglas en inglés), como una revisión intermedia de las acciones realizadas y del progreso que los estados miembros de ONU están logrando, en relación con lo determinado por el Acuerdo de París de 2015, que obliga a los países miembros a limitar hacia 2030 el aumento de temperatura planetaria por debajo de 2 grados centígrados en relación con la era preindustrial.
Para ello se convino en que deben existir reducciones profundas, rápidas y sostenidas en las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países, especialmente de los más desarrollados, pidiéndoles a todas las partes que contribuyan a la transición de abandonar los combustibles fósiles de los sistemas energéticos, lo que se debe efectuar de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando las acciones en esta década, considerada crítica. Así mismo, se convino en que las emisiones de metano deben merecer una mayor atención, dado que son 80 veces más dañinas que el dióxido de carbono. De otro lado, se convino en que los subsidios a los combustibles fósiles deben desaparecer en el mundo.
En segundo lugar, se debe anotar que se trató la triplicación de las energías renovables y duplicación de su eficiencia para conseguir las metas convenidas, especialmente en lo referido a la energía limpia; con una inversión estimada en 4.5 billones de dólares hasta 2030. Acordaron 117 países triplicar la energía renovable para 2030 y realizar mejoras sustanciales en la presente década. El sector privado dio un paso al frente para apoyar estos esfuerzos, distinguiéndose la firma danesa de inversiones Copenhagen Infrastructure Partner, que anunció 3 mil millones de euros para inversiones en proyectos de energía renovable en los mercados emergentes. Se recalcó también el papel central que ocupan las energías renovables para asegurar la urgencia climática limpia.
En tercer lugar, se conversó sobre la necesidad de restructurar la demanda alimenticia para reducir las emisiones en la agricultura, que representan el 30% de las globales (3.500 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2020), así mismo, se hizo presente que la cría de ganado genera casi un tercio de las emisiones de metano mundial. Se debe tomar en cuenta también que la Presidencia de la COP 28 colocó este tema agropecuario como central en su agenda, anunciando sistemas alimentarios resilientes y de acción climática con el apoyo de 134 países (70% de la tierra del mundo), con intención de desvincular el crecimiento de la agricultura y los alimentos del daño al medio ambiente.
En cuarto lugar, los presentes estimaron conversar sobre una agenda climática de naturaleza holística. Dubai fue un hito clave en la unión de Emiratos Árabes con China (que actualmente preside la COP de la ONU sobre biodiversidad) y lanzar iniciativas de 1.700 millones de dólares para cumplir simultáneamente los objetivos climáticos y de biodiversidad.
Otro aspecto positivo de la reunión fue el compromiso de 6 de las más grandes empresas lácteas del mundo, a revelar sus emisiones de metano y a preparar planes de acción para reducir las mismas hasta fines de 2024.
También se hizo notar que, pese a que el océano absorbe el 90% del calentamiento generado por el cambio climático, la inversión sobre los objetivos oceánicos sigue siendo la menos participativa en la inversión climatológica total.
Se unieron 21 países a la empresa Mangrove para proteger de los efectos de 15 millones de hectáreas de manglares hasta 2030 (los manglares pueden contener hasta cuatro veces más carbono que los bosques tropicales).
El presidente de la COP28, Sultan Al Jaber, calificó la reunión de histórica, señalando que su verdadero éxito radica en cómo se la implemente en el mundo.
De todos modos, pese al entusiasmo que despertó la reunión, debemos tomar en cuenta algunos comentarios posteriores. Entre los más destacados, los siguientes: Se indicó que los compromisos climáticos de la COP28 no son suficientes para cumplir con los compromisos contraídos en la COP15 de París. Igualmente, se comentó que el despliegue de la energía eólica marina ayudará a recuperar el impulso que se dio anteriormente a la generación energética limpia. También se hizo presente que las islas del Pacífico se encuentran en primera línea de la crisis climática, dado el aumento devastador del nivel marino.
El autor es Ingeniero y Consultor Internacional.