La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, a pesar de las bajas temperaturas, mantiene vigilia en puertas de su sede, que fue tomada el viernes pasado por el grupo paralelo encabezado por Edgar Salazar.
Según reporte de Unitel, la activista ha tratado de ingresar en los últimos cinco días a la oficina, pero sin éxito. Habló con la Policía, probó varias llaves y ha presentado una denuncia en la Fiscalía. Hasta ahora nada ha funcionado.
Las oficinas tienen dos puertas, una de ellas da a la avenida 6 de Agosto, pero las cerraduras están vulneradas y nadie, ni los que están dentro, pueden usarla.
Carvajal se instaló en la puerta alterna que se ubica en el callejón de la calle J. J. Pérez. Ahí, sobre un colchón y temperaturas bajo cero, pasó la noche.
TOMA VIOLENTA
El pasado viernes 2 de este mes, aproximadamente 150 personas, precedidas de un grupo menor que llegó con engaños, se metió por la fuerza a las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb). Se ha identificado como líder de la toma a Edgar Salazar afín al MAS, que reclama para sí la presidencia de esa institución para la que fue elegido en un congreso realizado en diciembre de 2021.
Un primer grupo ingresó con engaños, arguyendo que iban a presentar una renuncia, pero, una vez dentro, aparecieron los demás y se metieron por la fuerza.
Un documento denuncia que la ocupación de la sede de la Apdhb constituye una flagrante vulneración contra las organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos, y deja sin protección a quienes desde diferentes espacios trabajan para promover la igualdad de derechos de todas las personas, entre las que también se encuentra el derecho a la libertad de expresión y de pensamiento.