Con la llave de las puertas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) en mano, la presidenta de esa institución, Amparo Carvajal, no pudo ingresar a esas dependencias porque el grupo afín al MAS que asaltó dichas oficinas destrozaron las cerraduras del inmueble.
Carvajal trató ayer de abrir nuevamente la puerta principal de la Apdhb, institución del que ella es presidenta, pero notó que las cerraduras no se movían, por lo que llamó a un cerrajero para abrir las puertas y pidió la presencia de un notario para ingresar a las oficinas.
El fin de semana, la ciudadanía denunció que el grupo de choque que tomó las oficinas de la Apdhb soldó las chapas de las puertas.
Edgar Salazar, dirigente de la Apdhb paralela y afín al MAS, admitió la toma de la sede que está en la avenida 6 de Agosto, pero negó que hubo violencia al momento de ingresar a las oficinas.
En la puerta principal aún existe una treintena de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) que resguardan las oficinas, bajo el argumento de que se está cuidando una dependencia del Estado.
Salazar, en una conferencia de prensa, acusó de que en la gestión de Amparo Carvajal se lavaba dinero dentro de las oficinas de la Apdhb, pero no brindó ninguna prueba sobre tal acusación.
“Como institución vamos a seguir resguardando las instalaciones y vamos a conformar un tribunal popular por las organizaciones que han fundado los DDHH, para que se haga una auditoria a los manejos económicos, porque se ha manejado grandes cantidades de dinero y al parecer se lavaba dinero en estas oficinas, será precisamente un auditor el que esclarezca esta situación”, indicó Salazar a Brújula Digital. (Brújula Digital)