Afirman que Ley del Oro «crea falsas expectativas»

Respondiendo a las declaraciones del vocero presidencial, Jorge Richter, en relación a los efectos de la Ley del Oro en la solución al problema de iliquidez de dólares por la que atraviesa el país, el jefe de bancada por Comunidad Ciudadana en Diputados, Enrique Urquidi, señaló que esta norma es sólo un parche con el que el Gobierno intenta crear falsas expectativas en la población.
En conferencia de prensa, Urquidi cuestionó los criterios expresados por Richter, señalando que desde el Gobierno se intenta posicionar un discurso sobre una supuesta recuperación de la economía mediante la inyección de dólares gracias a la Ley del Oro, recientemente sancionada por el Senado y promulgada por el Ejecutivo el fin de semana.
“Nos quieren hacer creer a los bolivianos que esta norma es una varita mágica que, de noche a la mañana, hará aparecer dólares, eso es una mentira”, afirmó el parlamentario representante de Oruro.
En este sentido, rechazó las manifestaciones de autoridades que, no solo distorsionan la realidad, sino que mienten para generar falsas expectativas en la población.
“Ya lo dijimos y sostenemos esa posición, la Ley del Oro se trata de un parche de corto plazo que solamente va salvar las papas calientes en el sentido de generar una fluidez de dólares que hasta el momento no existe y va llevar su tiempo”, dijo Urquidi, puntualizando que esto no quiere decir que se con la ley promulgada, los dólares aparecerán al día siguiente.
En criterio de Urquidi, hasta el momento ninguna de las medidas del Gobierno ha logrado solucionar el problema de los ciudadanos que requieren de dólares para realizar sus actividades con normalidad, generando mayor incertidumbre.
“La gente continua sin poder adquirir la divisa norteamericana, por lo que lo manifestado por el vocero es parte de una expresión de deseos y no es la realidad que vive la población en las calles”, indicó, reiterando que se trata de solo un parche contra la “crisis estructural” que vive la economía nacional, provocada por el propio Gobierno durante 16 años.
Al respecto, la diputada Lisa Claros, invitó al vocero presidencial a pasar por los centros de abasto donde la población se ve afectada por la escasez de algunos productos, o por entidades financieras donde usuarios no logran realizar con normalidad sus transacciones en moneda extranjera.
“Le invitamos al vocero, al presidente y a todos sus ministros, a que se den una vueltita por los bancos y hagan cola en casas de cambio o mercados para conocer el sufrimiento de los bolivianos. Esa es la realidad y no la que viven los gobernantes que no tiene idea de lo que pasan las familias”, refirió Claros.
El lunes, el portavoz presidencial, Jorge Richter, afirmó que en los “días que vienen” la Ley 1503 de compra de oro para el fortalecimiento de las Reservas Internacionales, resolverá la iliquidez de dólares por la que atraviesa el país.
“Temas inmediatos a resolver, uno de ellos es este que se nos ha presentado con la iliquidez de dólares. Cuando decimos temas inmediatos, se toma una medida como la aprobación de la Ley de fortalecimiento de las Reservas Internacionales, tiene un sentido, que, en el corto plazo, esto significa en los días que vienen, se pueda, a través de la monetización necesaria, tener divisa norteamericana a cambio de oro”, explicó.
Promulgada el 5 de mayo, la Ley 1503 autoriza al BCB la compra de oro del mercado interno para el fortalecimiento de las Reservas y efectuar operaciones financieras en mercados internacionales.
Según la norma, el ente emisor deberá mantener un mínimo de 22 toneladas de reservas de oro de las Reservas Internacionales. El país cuenta con 43,05 toneladas de oro, de las que 42,51 toneladas (98,7%) se encuentran depositadas en entidades financieras internacionales de alta calidad crediticia.
Entidades como la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia destacaron la vigencia de la Ley 1530, señalando que “posibilitará mejores condiciones de recuperación y crecimiento”.
Richter además afirmó que desde el Ejecutivo se trabaja en “medidas estructurales” para ir reduciendo la asignación de dólares a la compra de hidrocarburos.