Álvaro Numbela Tejada
La importancia de ejercer bien el Poder de Estado, radica en que debe estar dirigido por el estricto cumplimiento de la función, basada en la Ley; esto es, estar ligado a las exigencias racionales que presenta la sociedad. En otros términos, si el Poder de Estado –manejado por los gobernantes de 2023– cumple correctamente su función que le señala la Constitución, tiene que ir de la mano de las exigencias racionales de la sociedad, que al presente puede soportar la postergación de la elección de magistrados, porque al gobierno le conviene “conservar el servilismo de la justicia al poder” (*). De momento, la sociedad boliviana, exige y desea una selección de candidatos para las “elecciones” de los llamados magistrados.
LA AUSENCIA DE AQUELLA COMPRENSIÓN
Cumplir correctamente con las exigencias racionales del ser nacional, es lo menos que pueden hacer los tecnócratas de 2023, en lugar de abundar en explicaciones “procesalistas” que no interesan a la sociedad boliviana. Dado que, de esta exigencia superior depende la prosperidad del grupo. Sin embargo, no acontece así con las exigencias del Magisterio Nacional, del Poder Judicial o la Administración de la Caja Nacional de Salud. Los líos serán gordos y de difícil superación, al menos cuando llegue la tensión social. La política que se practica a febrero de 2023, debe asumir aquella responsabilidad: vale decir, de estar de la mano de las exigencias sociales. Convirtiendo –a cada instante– en acciones concretas, las exigencias sociales. Ya que, el nuevo Orden Social a implantarse es tan complejo, donde las actividades van entrelazadas y su evolución favorable exige decisiones bien fundadas por una consideración global de los intereses de la comunidad. En esta perspectiva, prima o vale más, la coherencia y la racionalidad frente al enceguecimiento de los intereses de grupo que presenta el partido de gobierno (MAS).
LAS CONSECUENCIAS
El diseño que presentó puede dar lugar a algunas bravuras, porque da cuenta de un gobierno que no es un poste bien plantado en el interior de la sociedad, destinado a inmovilizar los efectos de los movimientos múltiples y diversos; ya que, la voluntad de lucha no se separa fácilmente de la comprensión de una efectiva dinámica política. También es cierto que reunir toda la actividad social mediante criterios objetivos de racionalidad, provoca fuertes discusiones, donde habrá vencidos y ganadores; pero es la labor de los gobernantes SABER encontrar resultantes medias que son salidas psicológicas antes que mecánicas, en función de las exigencias sociales.
En fin, la presente apología de la gestión está ligada a la aceptación de la sociedad, donde se inscriben los grupos humanos, que tienen un cierto grado de desarrollo industrial. Ya que las características de esta sociedad se asemejan a la sociedad del universo comunista, donde la solidaridad conduce a la “unanimidad” de apreciaciones. Por ello en Rusia, en China, Nicaragua, Venezuela, los oficialistas aparecen ganando las elecciones generales, con el 99% de los votos emitidos.
(*) EL DIARIO, Advierten plan del gobierno para postergar las elecciones judiciales. La Paz 17 de febrero de 2023. Pág.1.