Con las recientes declaraciones del expresidente de Sport Boys, Carlos Romero, respecto a que en su gestión no se desembolsó dinero alguno a cuentas de la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia (Fabol), para cubrir la deuda que tenía su club con el fallecido Marcos Ferrifino, el «Caso Paniagua» se complicó.
En la tarde de ayer viernes a horas 15:30, efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) allanaron las oficinas del ente de futbolistas profesionales de Bolivia, ubicadas en Santa Cruz de la Sierra, para precintar documentos respecto a la investigación, a pedido de la defensa de la familia Ferrufino.
La parte demandante llegó con una orden fiscal y los policías al inmueble ubicado en el barrio Cotas Norte, avenida Beni y 4to anillo de la capital cruceña y procedieron al sellado, incluso de las puertas de la sede.
El abogado de la familia Ferrufino, Paulo Gutiérrez, que estuvo en el lugar, afirmó que se tomó la acción para evitar que se retire documentación, que se pueda requerir en el proceso investigativo.
“Hemos venido con una orden para que se realice el precintado de documentos para que no salga nada del edificio de FABOL, mientras dure el proceso investigativo”, manifestó el abogado.
También estuvo en el momento Erwin Romero, dirigente de FABOL, que al igual que la secretaria del gremio se vio contrariado por la intervención policial; sin embargo no quiso brindar declaraciones a ningún medio de comunicación.
David Paniagua cumple detención preventiva de tres meses en la cárcel de San Pedro de La Paz, desde el pasado 31 de enero, por una denuncia de estafa múltiple interpuesta por Estéfano Ferrufino, hijo del fallecido entrenador. La familia del extécnico de fútbol culpa a Paniagua por no haberle pagado $us 32 mil que había pignorado la FBF en favor de Sport Boys.
Después de las declaraciones de Carlos Romero, hace cuatro días, FABOL pidió la liberación de su secretario general, David Paniagua, con base a nuevos argumentos de la defensa que se sustentaban en la revelación del expresidente de Sport Boys.
Por otra parte, la Federación Boliviana de Fútbol, a través del coordinador Anghelo Porcel contradijo la información de Romero, asegurando que Sport Boys desembolsó tal suma; sin embargo, los documentos de tal transferencia no mencionarían que el destino era a favor de la familia Ferrufino.
Hasta el cierre de la presente edición, la agremiación de futbolistas bolivianos no se manifestó respecto al precintado de su inmueble.
GHILKA SANABRIA P.