Mario Kempes es buscado desde el sábado por todos los medios de comunicación destacados aquí en Doha. El viernes se juegan los cuartos de final entre Países Bajos (exHolanda) y Argentina, y ‘El Matador’ tiene mucho que decir puesto que él fue el héroe de la final del Mundial 1978 en la que Argentina consiguió su primera estrella. Fue ante la Holanda de los Rensenbrink, los hermanos Van de Kerkhof y Neeskens. Un 3-1 conseguido en la prórroga con dos tantos de Mario en el partido.
«Este equipo no es la Holanda de 1978. Los Países Bajos -usando la denominación actual- están intentando parecerse a esa Holanda», nos dice la leyenda del Valencia sentado en la terraza del Hotel Fairmont de Doha, un impresionante recinto en el que está alojada la FIFA y sus invitados, si bien Mario está ya trabajando para la cadena ESPN de Estados Unidos.
Kempes nos dijo, durante la entrevista, que su Argentina «no necesita de un Messi al 120% para ganar el Mundial. Basta -dice- con que veamos al Leo de estos últimos partidos», sobre todo al de Australia.
Kempes hizo una excepción y revivió los dos goles de aquella final. «Fueron dos goles muy parecidos, siempre arrancando por la parte izquierda de nuestro ataque. En el primero, me tiré al suelo por primera vez en ese partido. Fue una emoción muy grande para todos los argentinos. Y el segundo, fue una película entre Walt Disney e intriga. Estiro la pierna en el último momento y gano por un segundo a los dos holandeses. Y fue el principio de la gran gloria del 78».
Argentina, recordemos, ganó 3-1 con un gol de Mario (el del 1-0), y otro en la prórroga del propio Kempes. Luego, llegaría el tranquilizador 3-1 de Bertoni al final de esa prórroga. (MARCA)