Las exportaciones de soya y derivados a octubre de 2022 crecieron en un 74,2% y representaron ingresos históricos por 2.017 millones de dólares, pese a la crisis internacional. La prohibición establecida por el Gobierno en octubre, no tuvo efecto significativo, pues la medida no duró mucho.
La oferta de soya al mercado internacional es por esfuerzo del sector agrícola de Santa Cruz, a pesar de las trabas impuestas por el gobierno mediante la obtención de certificado de abastecimiento del mercado interno. Los productores en reiteradas oportunidades indicaron que existen las condiciones para cumplir, pero la normativa frena mayores exportaciones y llegada de divisas.
“A octubre de 2022, las exportaciones de soya y derivados crecieron 74,2%, alcanzando 2.017 millones de dólares, el nivel más alto en 10 años”, según el Presidente Luis Arce, señalado en su cuenta en Twitter
Uno de los argumentos para prohibir la exportación de soya fue los riesgos a la seguridad alimentaria, pero la medida duró solo unos días, pues el sector demostró que no existía peligro.
En declaraciones a los medios de prensa, el gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que la exportación de soya creció significativamente, y por ello sugirió a las autoridades nacionales a apoyar al sector agrícola y agropecuario para aumentar las ventas al mercado exterior.
En su momento los productos no tradicionales superaron a los hidrocarburos, pues los precios altos de los alimentos en el mercado internacional, así como la demanda de alimentos, fueron importantes para los resultados en el tema de la exportación de productos agrícolas, pero no logró aprovechar el contexto, el gas natural, por la caída de la producción. ABI y EL DIARIO