jueves, abril 18, 2024
InicioNuevos HorizontesLos hábitos de estudio Su adecuada construcción para la excelencia académica

Los hábitos de estudio Su adecuada construcción para la excelencia académica

RECRODEMOS QUE…

Los hábitos de estudio son aquellas prácticas habituales que promueven el desarrollo cognitivo, así como la capacidad de aprender con menor dificultad nuevos contenidos y mejorar el rendimiento académico.

La importancia de establecer un horario

Para tener un aprendizaje efectivo se debe planear adecuadamente el tiempo de estudio. Se debe crear un horario el cual reducirá el tiempo ocioso o de indecisiones que establezca qué es lo que se va a estudiar, cuándo y durante cuánto tiempo; así como el material o elementos de apoyo a utilizar.

La organización del tiempo y las tareas resulta clave para estudiar mejor. Es innegable la importancia de elaborar un calendario, fijar metas y objetivos o crear un plan para afianzar lo trabajado en clase y reforzar a diario los conocimientos.

Por esa razón es esencial adquirir el hábito de estudiar todos los días a la misma hora, para establecer una rutina y acostumbrarte a cumplir los objetivos fijados. Todo buen estudiante debe planificar el tiempo de estudio. El confeccionar un horario y el cumplirlo creará en ti un hábito de trabajo, al igual que una cultura de disciplina. Es necesario hacer cada cosa en su momento y con regularidad.

Consideraciones al momento de elaborar un horario de estudio

1
Confecciona tu horario a partir de las horas fijas (clases, comidas, descanso, otras actividades, etc.); es decir, hacer el horario en base a las horas de que se dispone después de las actividades fijas, procurando aprovechar el tiempo que te queda libre.

2
Se recomienda, en el caso de adolescentes y jóvenes, por lo menos dos horas de estudio diario.

3
Es imprescindible dedicar a diario un rato a distraerse, hacer ejercicio, jugar, etc. De no hacerlo se puede asociar o generar emociones y sensaciones negativas al concepto de “hora de estudio”.

4
Dedica a cada asignatura un tiempo proporcional a su dificultad e importancia de cara a aprobar los exámenes. Por ejemplo, matemáticas exige un mayor tiempo de dedicación que religión.

5
Es conveniente comenzar la jornada de estudio con una materia que nos resulte de dificultad media, continuar con una asignatura que nos parezca más difícil y terminar con una materia que nos resulte fácil o que nos guste más.

6
Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora y media seguida, salvo en caso de examen. Es bueno un pequeño descanso y luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer deberes, etc.

7
Procura estudiar cada día las materias que explicaron en clase, lo más cerca posible de la explicación. De esta forma aseguramos una mayor y mejor retención de conocimientos.

8
Estudia siempre a la misma hora y en un mismo lugar, ya que favorecerá el nivel de concentración y el rendimiento, de esta forma se irá creando de forma adecuada el hábito de estudio, al igual que una necesidad inconsciente de estudiar.

9
Asegúrate de que estudias un número de horas suficiente como para aprobar los exámenes, sin agobios y prisas de última hora; al igual que sin exageraciones o sobre exigencias. El equilibrio y el sentido común son tus mejores guías para hacer un horario de estudio.

10
Dedica un tiempo al repaso: cada día antes de acostarte, dedica que un tiempo a refrescar lo estudiado durante el día y en sesiones anteriores. Los repasos son fundamentales para retener información más tiempo. Puede ser sobre una parte de lo estudiado ya que la intensión es afinar nuestra memoria y acostumbrarnos a nuevo hábito. Hacerlo pesado o muy forzado puede generar resultados contrarios a los esperados.

11
Estudiar cansa, por tanto, descansa (entre materia y materia) y cuando te sientas cansado. Para descansar, cambia de actividad o haz un cambio mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos, o, simplemente, estar un rato sin hacer nada.

12
Muchos especialistas sugieren que al iniciarse en la construcción de este hábito se debe distribuir el tiempo de estudio personal por materias concretas. Es decir, no basta poner: “estudio de 6 a 9”; hay que tener claro, por ejemplo: de 6 a 6:30 Sociales; de 6: 35 a 7 Inglés; de 7:10 a 7:50 h. ejercicios de Matemáticas, etc. Evitamos dudas sobre qué estudiar, no dedicaremos más tiempo a las materias más fáciles o agradables y distribuiremos mejor el tiempo dedicado a cada asignatura; es mejor estudiar cada materia en varias sesiones cortas a lo largo de la semana, que un solo día en una sesión larga.

13
Procura ser rígido con la planificación. Cumple el horario hasta crear un hábito, haz que las horas dedicadas a estudiar sean inamovibles. Confecciona un horario de estudio semanal y ponlo por escrito; colócalo en un lugar visible y cúmplelo sin excusas. Si te falta tiempo para estudiar lo previsto, amplía el tiempo dedicado a estudiar; si te sobra tiempo, aprovéchelo para repasar, contestar cuestionarios, elaborar preguntas, etc. Por favor, no busques sabotear o alterar el horario con la excusa de ser “flexible”, pues así nunca lograrás ningún hábito sano. Disciplina y constancia.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES