Inicio de la vida diplomática del presidente Hertzog

La vida diplomática del presidente Enrique Hertzog (1947-49) es una grata fuente de lo que debe y lo que no se debe hacer en el ejercicio de la función diplomática, olvidado por sus biógrafos e historiadores. En esta nota describiremos su corta misión como Cónsul General ad ínterin en Francia.
Para entender de mejor manera, es necesario mencionar que Hertzog nació en La Paz, el 10 de noviembre de 1897, aunque un pie de foto del frontis de una casa situada en Corocoro, publicada en “EL DIARIO, 21 de febrero de 1949”, indica que dicho personaje nació en ese centro minero y falleció en Buenos Aires, el 31 de julio de 1981; nieto de un comerciante-minero francés, estudió en los colegios de San Calixto y los Sagrados Corazones, luego se formó como médico cirujano en la Universidad Mayor de San Andrés.
Posteriormente, Hertzog viajó a Francia a especializarse en medicina militar y junto al médico Enrique Berríos, representó a nuestro país en el Tercer Congreso Internacional de Medicina y Farmacia Militar llevado a cabo en París a inicios de 1925. Sin embargo, unos meses después el ministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Diez de Medina, mediante un mensaje de cable, fechado el 27 de junio, le requirió: “aceptar desempeño Consulado General París interinamente y por poco tiempo salúdale Diez de Medina”. Inmediatamente nuestro personaje respondió: “acepto agradecido Consulado Interino respetuosos saludos Dr. Hertzog”.
De esta manera, tuvo que reemplazar al escritor Alcides Arguedas y dentro de la labor que desempeñó, la correspondencia de la época refleja que estuvo siempre atento para satisfacer las demandas de los ciudadanos y necesidades administrativas del consulado, como fue el alquiler de un nuevo edificio en la Avenue Carnot, máquinas de escribir y pedido de condecoraciones a la casa de ‘Arthus Bertrand’. Sobre su entrega a la función diplomática escribió: “…quiero poner al servicio de mi país para desempeñar el honroso cargo que se me ha confiado no solo toda mi actividad y mis conocimientos, sino la fe inconmovible que tengo en que nuestro destino como Nación depende del conocimiento que de nosotros tengan en el extranjero”, nota fechada en París, 4 de agosto de 1925.
Es necesario mencionar que este mismo camino propuso la creación en la Cancillería de “un organismo que se encargue de trasmitir telegráficamente y día por día, dos o tres noticias de orden económico o administrativo que puedan ser insertadas en los principales órganos de prensa de cada ciudad europea”, nota escrita en París, 22 de marzo de 1926.
En este contexto, es importante señalar que su gestión abarcó del 1 de agosto de 1925 al 30 de abril de 1926. Pocos meses después Hertzog regresó a Bolivia y se sintió atraído por la política e ingresó al Partido Republicano Genuino. De esta manera, comenzó una brillante carrera que lo condujo, después de 16 años, hasta la primera magistratura.