Por: Laura Bech
Por lo general, nuestro cuerpo mantiene una temperatura regular de 36,5º C. Barry Swanson, profesor de la Escuela de Ciencias de la Comida de la Universidad de Washington (EE UU), explica que solemos creer que los alimentos fríos ayudan a bajar la temperatura corporal y los calientes a subirla, un pensamiento lógico pero no verás. Somos más reticentes a tomar helado en invierno o sopas en verano. Sin embargo, no es la condición del producto la que atempera nuestro cuerpo. El que dispone de los recursos para elevar o disminuir la temperatura de nuestro organismo es el proceso digestivo.
Mantén el calor corporal
Las personas, a diferencia de muchos animales, no tenemos la capacidad de regular nuestra temperatura corporal a partir de la ambiental. Tomar sol durante horas no hará que pases menos frío en invierno, porque nada de nuestro organismo produce reservas de esa exposición al calor. A esta cualidad se la llama homeotermo, es decir realizar el proceso de regulación de la temperatura corporal de manera interna.
Aceite de coco
Primero revolucionó el mercado con sus propiedades rejuvenecedoras, pero muy pronto aparecieron detractores de este aceite. Lo cierto es que, al contener ácidos grasos, ayuda a mantener e incluso aumentar la temperatura del cuerpo.
Arroz, legumbres y pasta
Algunos alimentos resultan más difíciles de digerir, especialmente si están compuestos por carbohidratos complejos. El arroz, especialmente el integral, la pasta y las legumbres proporcionan fibras y minerales a nuestro organismo. Sin embargo, contienen moléculas de azúcar que se transforman en glucosa. Los guisantes, los granos enteros y algunos vegetales tienen este componente que luego se utilizan en el proceso de digestión.
Cuidar tu temperatura corporal no significa renunciar a una alimentación saludable. Muchos carbohidratos complejos obtienen el almidón de azúcares naturales. Evita consumir aquellos que contengan azúcar procesada o refinada.
Las propiedades de la avena ideal para el invierno
El tiempo que nuestro organismo demora en absorber los alimentos y digerirlos también influye en la temperatura corporal. La avena combina carbohidratos, proteína y fibras, esta propiedad particular provoca que ralentice el proceso digestivo y mantenga la temperatura regular.
Bebidas alcohólicas y azucaradas
Las bebidas alcohólicas son vasodilatadoras esto provoca un aumento de la temperatura de la piel. Los grados y la cantidad de alcohol determinan la temperatura corporal. Beber una cerveza fría en pleno verano dará una sensación momentánea de frescor. A la inversa sucede con las infusiones o las bebidas calientes como el té, el chocolate y el café. En el caso de que la bebida contenga grasa y azúcares, como el chocolate, el proceso digestivo sí que elevará la temperatura corporal. Si consumes sopa es mejor que sea natural, las procesadas contienen una mayor cantidad de sodio y grasas que las caseras.
CRÉDITO TAPA
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FOTO: BERNARDO GUERRERO