Burocracia, gran aliada del narcotráfico mundial

Reuniones internacionales sobre narcotráfico han coincidido siempre en que no hay en el mundo mayor alianza que la existente entre la burocracia y el narcotráfico a nivel de todas las entidades en que priman muchos intereses y cada uno de ellos, directamente o no, vive preocupada por su seguridad y crecimiento con miras a lograr perfección. Generalmente se coincide en que, por ambas razones, el dinero está siempre a disposición de lo que se llama “mayor negocio del ser humano” porque de ello dependen no solamente el poder económico sino la seguridad de entidades, organizaciones de toda naturaleza y fortaleza de la política partidista porque se supone que uno de los principales sostenedores de los partidos políticos es el narcotráfico que, así sea sin conocimiento de sus dirigencias, sostiene y hace crecer la seguridad y efectividad de las organizaciones de producción, comercialización y gran provisión de droga a los países del mundo, que son los grandes empresarios que disfrazados circulan haciendo ostentación de negocios lícitos y hasta “bendecidos” porque implican ser los que mantienen la fortaleza del negocio más seguro y poderoso, las drogas.
La certeza de que el narcotráfico se siente sustentado y seguro radica en que la burocracia existente en todos los países es, directamente o no, el aliado más seguro que tiene y cuyo poder abarca muchos negocios, sean del tipo que sean y que, con seguridad abarcan los campos económicos, políticos, sociales, religiosos y hasta comunicacionales, asentados en prensa, radio, televisión, medios alternativos y, por supuesto, la comunicación pública porque, al decir de boca en boca y pensamientos en ideas, criterios y cualquier actividad cultural, abarca todos los espacios imaginables, aún sin darse a conocer y sin precisar de mayores fortalezas que no sean el dinero que fluye por todos los medios, “aún por los bolsillos más ignorantes e inteligentes” (expresión del economista Sachs en una conferencia sobre narcotráfico).
Cuando se trata de encontrar medios, modos y formas de combatir el poder económico de los “narcos” se encuentra que abarca todos los poderes y, si se destruye o destrona uno, con seguridad están varios otros que lo sustentan o reemplazan, “a vista, paciencia e inocencia de todo creyente” (Cardenal Montini, Vaticano).
Debilitar las bases o fuentes de producción de las drogas (caso de la coca y su cultivo, medios de transporte, formas y fábricas de industrialización, medios y formas de comercialización, seguridad para llegar a clientes muy seguros, certeza de que banca y otros negocios ya estarían comprometidos aún sumidos en ignorancia, etc., etc.), que, se asegura, forman un muro de seguridad y poder (montañas de dinero, por no contar siempre con aceptación bancaria) y “transporte humano que llega donde y cuando puede a donde sea o a quien se quiera) y es seguro medio de transporte. Finalmente, los “urgidos de droga que saben cómo y dónde conseguir para satisfacer su vicio y, además, complacer a clientela siempre ávida”.
Educación y formas de rechazo, fortaleza de valores y grandeza, seguridad y convicción de sentimientos por la familia, son los principales medios para una lucha que, con el tiempo puede encontrar medios para combatir el mayor y más tenebroso medio de cobrar vidas a un mundo previsto para existir limpia y correctamente contando con pueblos sanos, garantizados por conductas morales de burocracias honestas y responsables.