jueves, abril 18, 2024
InicioSeccionesEditorial¿Cuadrilátero o hemiciclo parlamentario?

¿Cuadrilátero o hemiciclo parlamentario?

Es lamentable que la Asamblea Legislativa Plurinacional se convierta en un cuadrilátero de box y de lucha libre, pobre espectáculo ofrecido a propios y extraños en medio de una accidentada interpelación, en lugar de mostrarse como un recinto de debate limpio e inteligente, aunque sea dentro de la modestia intelectual que exhibe el país en estos tiempos del “cambio”.
Las bancadas del oficialismo y de la oposición han trocado el debate honesto y ponderado —en especial por parte del MAS— en un Campo de Agravante, pero de la peor calidad, sin estima alguna hacia una decorosa representación de sus electores. En este escenario concreto de la interpelación, el primer aportante del desorden fue el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, congregando un mitin en la plaza Murillo, posiblemente con inesperados afanes de liderazgo político. Como inicio agredió de palabra a sus interpelantes y a toda la oposición calificándoles de cómplices de asesinatos, del narcotráfico y otros, mediante vociferaciones impropias de un dignatario.
No es la primera vez ni será la última de este tipo de enfrentamientos, donde se posterga la dilucidación de los graves y urgentes problemas por los que atraviesa el país, sustituyéndolos con el agravio en el que el oficialismo lleva la batuta desde los tiempos de los dos tercios hasta el presente de su mayoría absoluta, igualmente limitante de toda acción fiscalizadora y legislativa de las minorías. En cambio, la mayoría es huérfana de mociones y propuestas lúcidas, y carente de producción legislativa que surgiera de su seno, supeditada a los proyectos “enlatados” venidos del Ejecutivo. Los problemas que deberían ponerse en mesa no son otros que el combate contra el apogeo fatídico de la Covid 19, la reactivación económica, la reforma judicial que, claramente, no cuenta con la predisposición oficial, etc.
Esta pérdida de calidad legislativa tiene origen en la poca prolijidad del partido oficial, pecando de falta de cualificación de sus parlamentarios, en detrimento de los movimientos sociales a los que dicen representar. Siempre los jefes del MAS podrán encontrar personas idóneas en estos movimientos para mejor desempeño. Parece que el denunciado “dedazo” se precipita o tiene otras finalidades.
No se equivocan quienes aseguran que los colegas de bancada del diputado Antonio Colque le “calentaron las orejas” para que haga gala de las habilidades pugilísticas del tinku, que él mismo se adjudica, ejercitándolas contra los opositores. Ya Edwin Bazán, jefe de bancada de Podemos, fue casi agredido en una ocasión por Colque, como acaba de serlo el podemista Henry Montero, aunque su agresor llevó la peor parte. Paralelamente, dos diputadas se prendieron de los cabellos, haciendo descender aún más el hemiciclo a la baja condición de algún mercado o recova.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES