Llegar a “300 millones” de televidentes, en España y América, en los años ochenta era una proeza tecnológica y artística. Alcanzar la señal del satélite era equiparable a obtener el estrellato artístico internacional y ello lo consiguió Luz de América, con uno de sus líderes, el bajista Javier Saldías.
El programa de variedades musicales generado desde los estudios de la Televisión Española (TVE), en Madrid, envío cámaras hasta la altiplanicie boliviana y puso en el escenario al grupo musical integrado por Saldías, los hermanos Mauricio (teclados) y Charli Barrionuevo (voz y batería), el saxofonista Gustavo Valera y el guitarrista Jorge “Pitus” Quiroga.
Fue un momento cumbre, dice el maestro del saxofón y la flauta traversa, Gustavo Valera. Habla con emoción cuando evoca los momentos musicales con Saldías. Su vínculo era tan familiar y hoy no duda en considerarlo “el hermano mayor” de todos los que integraron la agrupación de fusión, disco, rock y el pop.
“Camino” y “Encuentro” fueron los temas elegidos por la TVE, porque tenían aires andinos interpretados con estilos nuevos, ambos incluidos en el disco de larga duración (long play) editado y publicado a fines del año 1979.
Los mágicos sesenta
La carrera musical de Saldías tiene inicios en 1965, según cita el portal El muchacho Siglo XX, cuando forma The Black Birds con su compañero de toda la vida José (Pepe) Eguino y al que sumarían al legendario baterista Boris Rodríguez (+) y al guitarrista Fernando Peña.
Un primer lugar en el concurso convocado por la empresa “Phillips” ayudó al grupo a grabar un disco en un estudio de Buenos Aires, Argentina, y con la difusión de su música en radios locales alcanzaron una popularidad que los ubicó al lado de otras bandas ya conocidas.
A principios de 1968, Saldías y Eguino viajaron a Estados Unidos para nutrirse de las corrientes del rock y a su retorno a fines de ese año, unieron a sus aspiraciones de éxito al baterista Álvaro Córdova y con ellos emergíó “Climax”.
En su libro Medio Siglo Rock Boliviano el periodista Marco Basualdo califica al trío como el “power trío” por la calidad de los intérpretes que contribuyeron a la evolución del rock.
Las primeras presentaciones se realizaron en el Cine Teatro Monje Campero de El Prado, en el Teatro al Aire Libre y en los terrenos del Coliseo Cerrado de la Calle México de La Paz.
Los interminables solos de guitarra de Eguino, la incansable y a la vez melódica base de Javier y la aceleradísima percusión de Córdova, quien como un adelantado a su época tocaba con dos baterías, lado a lado, fueron la fórmula alquímica que catapultó a “Climax”, relata Basualdo.
Discolandia imprimió el primer disco simple del grupo con el título “Nacido para ser salvaje” que incluyó el tema del mismo nombre del grupo Steppenwolf. Además incluyó los temas Fuego (Jimi Hendrix-Experiencie), relatos del Bravo Ulises y El resplandor de tu amor (Cream).
Luego seguirían el álbum “Nacido para ser salvaje II” (1970) y “Gusano mecánico” (1974).
La luz de la música ochentera
Los hermanos Barrionuevo abrieron la senda de la música disco a principios de 1977, y Saldías fue invitado a conformar Luz de América que imprimió un renovado estilo de fusión combinado con éxitos del momento. Con el sello de Discolandia surgió el primer larga duración titulado “Carnavalito”, y luego vendrían otros cinco discos en un primer ciclo que se cerró en 1989.
El 21 de septiembre de 2004, Saldías y Gustavo Valera retomaron la luz musical y a pedido de sus seguidores volvieron a los escenarios para reeditar composiciones que ya forman parte del repertorio popular: “Es mejor el amor”, “Ven a mi disco show”, “Dónde” y los clásicos de la música disco de los años ochenta.
“Javier es parte de una historia que es raíz y fruto de la música en sus diferentes facetas. Fue mi compañero ideal para plasmar Luz de América, un proyecto musical creativo”, escribió desde Estados Unidos Jorge “Pitus” Quiroga para este reportaje.
En el nuevo ciclo también participó Eguino y el joven tecladista Pablo Machicado que valora a Saldías como “un músico de alta gama, con mucha energía musical, pero por sobre todo un hermano maravilloso…” @FranzChavez
Fotos de Javier Saldías.