El dirigente cocalero prófugo de la justicia, Evo Morales, reprendió ayer en público a sus compañeros que cayeron dormidos durante una larga intervención sobre la situación política del país y las medidas de violencia extrema que ordenó, contrastando su conocido tono autoritario con la inevitable fatiga de una reducida audiencia.
El incómodo incidente ocurrió durante una reunión con el Pacto de Unidad “evista” y la dirección nacional de su partido Evo Pueblo, cuando Morales mencionaba que, mientras se desarrollaban los conflictos por sus bloqueos de caminos, los expresidentes Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa habían sostenido una conversación con el presidente, Luis Arce bajo la supuesta coordinación del empresario boliviano-estadounidense, Marcelo Claure.
Mientras sostenía el micrófono de pie, Morales se percató de que algunos de los asistentes dejaron de prestarle atención, momento en el que súbitamente golpeó la mesa y, señalando la puerta de salida, expresó con visible molestia: “Compañeros, si pueden… pueden ir a descansar, por favor, estamos en reunión”.
Su reacción desconcertó a los asistentes y sus compañeros de testera, generando incomodidad en el ambiente, de acuerdo con información reflejada por Periodismo Somos Todos, uno de los medios entre los que se difundió el fragmento.
Luego, el cocalero arremetió nuevamente contra el gobierno de Arce, acusándolo de fraguar un acuerdo con el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez y los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para eliminar la sigla con la que intentaba postular a la presidencia (Pan-Bol) y supuestamente favorecer al Movimiento Tercer Sistema (MTS), que cedió su emblema para la postulación de Rodríguez.
De acuerdo con el diario sucrense Correo del Sur, el cual también replicó el curioso hecho, las extensas declaraciones del cocalero rezagado en el Chapare acaecieron en un ambiente tenso, donde su conocido tinte autoritario desafinó con la evidente fatiga de su audiencia “evista”.