Italia ha mostrado su apoyo a la idea del presidente Donald Trump de que el Vaticano podría ser el anfitrión de conversaciones para negociar un alto el fuego en Ucrania.
La primera ministra Giorgia Meloni expresó su disposición a «facilitar los contactos y trabajar por la paz» en Ucrania y destacó la voluntad del Papa León XIV de albergar las conversaciones en el Vaticano. Sin embargo, aún no hay un acuerdo firme sobre futuras conversaciones.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, también se mostró abierto a la idea de que el Vaticano sea el anfitrión de las negociaciones, aunque mencionó que Turquía y Suiza podrían ser sedes alternativas.
Mientras tanto, para el Kremlin el lugar no es importante siempre y cuando el diálogo se realice en términos de Vladimir Putin que incluyen una reducción drástica de las fuerzas armadas de Ucrania y el reconocimiento de su anexión de cuatro regiones parcialmente ocupadas de Ucrania y Crimea.