La crisis política derivada de los enfrentamientos y pugnas internas dentro del oficialismo entre el presidente, Luis Arce, y el expresidente, Evo Morales, desplazaron en 2024 la agenda gubernamental de lucha contra el narcotráfico, actividad ilícita que continúa en plena expansión a lo largo de la región y el mundo entero, según el portal especializado en crimen organizado, Insight Crime (IC).
Se advierte que las cifras récord de droga incautada en el país durante la pasada gestión no son una noticia alentadora, sino todo lo contrario, pues ratifican que el país se consolida como productor y exportador de cocaína luego de un año en el que se registró incautaciones históricas en todo el mundo.
“El caos político, generado por los enfrentamientos entre el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales, desplazó las estrategias de lucha contra el narcotráfico de las prioridades del gobierno”, señala IC en su Balance de incautaciones de cocaína en 2024.
En su sitio web, el medio especializado afirma que este tipo de conflictividad suele ser aprovechado por el crimen organizado y redes criminales para afianzarse y operar con mayor libertad en varios territorios.
Desde el año pasado, Arce y Morales se encuentran enfrentados tras la inhabilitación del expresidente y su expulsión del Movimiento al Socialismo (MAS), tras la cual el jefe de Estado en ejercicio anunció que buscará una reelección presidencial, generando una disputa de poder entre los sectores del “arcismo” y el “evismo”.
Recientemente, un tercero en discordia se sumó a esta pugna oficialista tras anunciar su candidatura por separado al MAS, con lo que se alejó políticamente tanto de su mentor sindical cocalero como del primer mandatario, a quien acompañó en la presidencia del Senado desde 2021. Su nombre: Andrónico Rodríguez.
El portal recordó que, en 2024, Bolivia incautó cerca de 46 toneladas de cocaína de máxima pureza en al menos 115 operativos totales, “rompiendo el récord establecido en 2023 con un incremento de más del 100%”, pues ese año se incautó apenas 21,3 toneladas de clorhidrato de cocaína, según datos oficiales.
De esta manera, el balance advierte un crecimiento constante de las cifras en 2024 respecto al año pasado, una tendencia que en 2023 “ya sugería un crecimiento del papel de Bolivia como país productor y exportador”.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó a principios de año que la incautación total de cocaína en el país era de 66 toneladas: más de 20 de pasta base y cerca de 46 toneladas de clorhidrato (cocaína en máxima pureza), de acuerdo con datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
Aunque la autoridad reportó la mayor incautación de cocaína de la historia del país en 2024 con estas cifras, IC aclaró que “no todos los paquetes contenían cocaína pura, lo que genera dudas sobre la confiabilidad de las fuentes oficiales”, otro indicio de que las disputas internas en el Gobierno desplazaron la agenda antinarcóticos.
NARCOTRÁFICO: UN TEMA GLOBAL
El balance indica que 2024 fue un año en el que se registró incautaciones históricas en todo el mundo, lo que evidencia la amplia expansión del crimen organizado y su capacidad cada vez más grande de abastecer tanto viejos como nuevos mercados, como es el caso del continente asiático.
“En general, 2024 fue un año de incautaciones históricas en todo el mundo, desde los países productores hasta los mercados emergentes en Asia. Los récords, tanto de incautaciones individuales como del total anual, muestran cómo los niveles de producción de cocaína sin precedentes han llevado al crimen organizado a expandirse para abastecer mercados ya establecidos y emergentes”.
Al margen de Bolivia, las cifras de incautación aumentaron el último año en otros países productores. Perú registró 40 toneladas secuestradas y la erradicación de casi 26.500 hectáreas de cultivos de hoja de coca. En zonas de tránsito, como Ecuador y Honduras, también hubo un aumento de la incautación de esta sustancia ilícita en 2024, con 22 toneladas incautadas en el primero y entre 23 a 26 en el país centroamericano.
Otros ejemplos permiten ilustrar un crecimiento exponencial de la incautación de droga en la región. En Guatemala se registró un crecimiento del 264%, pasando de cinco toneladas en 2023 a 18,2 en 2024; en El Salvador, hubo un 606% de incremento en el mismo periodo; en Costa Rica, se pasó de incautar 21,4 toneladas en 2023 a 27 en 2024; en República Dominicana, se confiscó 37,7 toneladas de droga el año pasado, más del doble que las 17,98 incautadas en 2023, agrega el balance.
Según la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Onudd), Bolivia cuenta con la industria legal de hoja de coca más grande del mundo y es el tercer productor mundial de coca. En los últimos años, según Insight Crime, se evidenció un fortalecimiento de la producción de cocaína en territorio nacional.
Créditos: Insight Crime