El incremento salarial 2025 es el más alto en los últimos 7 años. A pesar que este 2025 será un año más inflacionario y con un bajo crecimiento económico (estanflación), se viabilizó uno más elevados a las expectativas de los diferentes agentes económicos, lo cual generará mayor incertidumbre en los mercados, y con seguridad una subida del precio del dólar paralelo, de acuerdo al presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
Entre sus consecuencias están una mayor inflación en las próximas semanas, a corto plazo mayor informalidad e inestabilidad laboral, contracción de la inversión privada, más ralentización de la economía y posiblemente mayor pobreza, detalla.
El Gobierno financiará eso con un reajuste presupuestario, reducción de la inversión pública, deuda interna o mayor masa monetaria. El sector privado, con precios más caros, reducción de costos varios o despidos paulatinos.
Se podría calificar como un incremento temerario, nada sensato y muy político, reflexiona, pero no está alejado de la verdad el analista, pues el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Eduardo Olivo, dijo que la media fue más política que técnica.
Para el gerente general del instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, sobre llovido mojado, la determinación de la COB y el Gobierno, de un incremento de 10% al Mínimo y 5% del básico.
Lamentó que no haya sido suficiente los reclamos de todos los sectores empresariales y productivos, así como las recomendaciones que hicieron para no dar curso a un incremento salarial, y no fueron escuchado.
Recordó al Gobierno que la economía nacional no está en un periodo de bonanza, de auge, sino enfrentan una crisis económica, con una alta inflación, escasez de dólares y falta de combustible.
Reprochó al Gobierno por no dar curso a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, que plantea reuniones tripartitas para el tratamiento de estos temas, pues son los empresarios los que generan empleo e invierten en el país.
“La estabilidad, sostenibilidad y calidad de empleo, tienen que ver con que a las empresas les vaya bien”, indicó a tiempo de lamentar de que el Gobierno sólo escuche a una parte, como son los trabajadores, y no a los empleadores.