Una fiesta con grupos musicales al interior de la sección Palmar, en el recinto penitenciario de San Pedro, estuvo marcada por el exceso de consumo de sustancias y hechos de violencia, en uno de los cuales estuvo involucrado el delegado del Movimiento al Socialismo (MAS), Marco Antonio Garzón, quien habría golpeado a su esposa delante de los internos.
La fiesta de celebración por los 38 años de la sección ocurrió el pasado sábado 27 de abril a las 20:00 y terminó luego de las 01:00 del domingo. Estuvo animada por dos grupos de cumbia (uno femenino, otro masculino) y uno de morenada. El consumo de bebidas alcohólicas, drogas y al menos 25 riñas y peleas tiñeron el festejo carcelario.
Los reclusos testificaron que todas las sustancias ingresadas a la fiesta de la sección Palmar estuvieron autorizadas por su director, Sergio Sillerico, quien es señalado de autorizar fiestas en el penal con el pretexto de fomentar la “buena convivencia”. De acuerdo con un reporte de ANF, Sillerico habría realizado incluso una fiesta con grupos y bebidas cuando inició su gestión en 2023, tras ser destinado desde Chonchocoro.
No obstante y como es de esperar, los excesos provocaron peleas en el transcurso de la noche. Según testimonios de internos, una de ellas fue protagonizada por un sujeto identificado como Ramiro M. Ch., quien sería el “protegido” del director de Régimen Penitenciario de La Paz, Daniel Callisaya.
Otro de los hechos relatados involucra a Garzón, exfuncionario del Ministerio de Gobierno, según figura en la Declaración Jurada de la Contraloría General del Estado. De acuerdo con los internos consultados, Garzón habría sido chofer del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. Asimismo, existirían fotografías donde el sujeto es reconocido por autoridades de la Cámara de Diputados.
Este delegado del MAS, quien tendría una sentencia por violación y violencia doméstica que data de marzo de 2021, fue visto en la fiesta alcoholizado y agrediendo a su esposa, propinándole golpes en el rostro, cuando ella supuestamente se había acercado al grupo de cumbia masculino, también en estado de ebriedad. La mujer fue vista al día siguiente con la cara “moreteada”, agregaron los reclusos.