El aumento salarial que formalizó el Gobierno el martes para este año activó las alarmas de las instituciones empresariales de todos los niveles. El exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) José Gabriel Espinoza, consideró que se trata de “un incremento con bases políticas y no con fundamentos técnicos”.
El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, y la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron un incremento de 3% al haber básico y de 5,85% al salario mínimo nacional.
Producto de este incremento, el salario mínimo en Bolivia ahora será de Bs 2.500. Aunque el beneficio debe ser avalado por un decreto, el Gobierno anunció que tendrá un carácter retroactivo como todos los años.
“La señal que da el Gobierno en el momento en el que hace el anuncio muestra una clara tendencia política”, subrayó Espinoza.
El analista observó que en el momento del anuncio no se evidenció la presencia de empresarios pese al “acuerdo previo sobre el tema de los dólares”, que firmaron el Ejecutivo y los privados.
“El otro elemento es que una parte del gabinete productivo del Gobierno, el Ministerio de Planificación, el Ministerio de Desarrollo Productivo y demás, no se encontraron dentro de la negociación. Ellos en teoría son los que conocen mejor la realidad productiva del país, no así el Viceministro de Presupuestos, por ejemplo”, señaló.
En su criterio, “a pesar de que la economía boliviana se ha venido ampliando bastante en los últimos dos años, este es el incremento salarial más alto que hemos tenido en los últimos cinco años”.
“Por lo tanto, parece ser que este es más un incremento con bases políticas que fundamentos técnicos”, sostuvo.
Las advertencias sobre las posibles consecuencias del incremento salarial son puestas en mesa por varias instituciones. La Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) advirtió que este incremento es agresivo.
Bolivia suma dos meses consecutivos con déficit en las exportaciones, enfrenta la peor cosecha en 30 años y cada vez es peor la calificación de riesgo.
¿Qué van a tener que hacer las empresas para poder pagar el incremento? Ante esta pregunta Espinoza apuntó que el sector ya viene lidiando con escenarios adversos desde hace varios meses, entre ellos el incremento de los costos en general debido al “problema cambiario” por la falta de dólares. Ahora, llega lo del incremento.
Los microempresarios advirtieron que frente a su frágil economía se verán obligados a prescindir de una parte de la mano de obra en lugar de generar más empleo, o peor, tendrán que cerrar sus negocios.
ESCENARIO
“Mientras el IVA había decrecido en su recaudación en más o menos 2%, el IUE ha caído en cerca del 18%. ¿Qué quiere decir esto? Que un incremento de costos y la imposibilidad de traspasar este incremento de costos al mercado, las empresas han reducido su margen”, añadió.
En su juicio, el incremento salarial llega en un momento en el que “ya han venido aplicando reducciones en su margen” de ganancias.
“Están bajo estrés financiero y muy probablemente este incremento salarial va a generar mayor presión sobre los balances de las empresas. La consecuencia obviamente va a ser un menor crecimiento y por lo menos una menor demanda de trabajadores”, advirtió el especialista en finanzas.
Espinoza puso en mesa que los gremios que reúnen a los “empresarios de menor tamaño, que son la gran mayoría en el país” anunciaron “que van a negociar con los trabajadores para evitar que se cierren las empresas”.
Este tipo de medidas afectará la demanda de mano de obra de partes de los emprendimientos y las empresas empleo, es decir, “no van a demandar nuevos trabajadores”.
En ese escenario, se “obliga a aquellas personas que quieren insertarse al mercado laboral a hacerlo en un mercado informal o cuentapropista con la problemática que eso conlleva ingresos fluctuantes, menores ingresos, menor acceso a crédito y todo lo demás”. En suma, “hoy estamos viendo el inicio de un deterioro todavía mayor del mercado laboral”.