Al filo del plazo y sin el consenso con dirigentes del Pacto de Unidad “arcista”, la facción evista del MAS decidió diferir su congreso para el 10 de julio. Segura de cumplir las normas, solicitó una audiencia a la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) abierta a medios de comunicación y también pidió veedores internacionales para que observen todo el proceso electoral.
Esa posición fue expuesta ayer por el presidente del MAS, Evo Morales, en una conferencia de prensa ofrecida junto a la dirección nacional de ese frente político y el Pacto de Unidad evista, luego de una reunión sostenida en la ciudad de Cochabamba. Hasta ayer se había indicado que el congreso del MAS iba a ser el 10 de junio, en Villa Tunari. Ahora se difiere la fecha, pero se mantiene la sede.
Ayer venció el plazo para que el MAS entregue al TSE su convocatoria a congreso subsanada. Luego de rechazar las solicitudes de ambas facciones, el Órgano Electoral había solicitado que los dos grupos que tomen una decisión conjunta, debido a que los “evistas” tenían la firma de la Dirección Nacional, pero no de los dirigentes del Pacto de Unidad arcista, mientras que a estas organizaciones sociales les faltaba la firma de la dirigencia política.
Morales demandó a las autoridades del TSE tomar “decisiones jurídicas, no políticas”, en el entendido de que la anterior convocatoria para el congreso de Lauca Ñ, que luego fue desconocido por el Órgano Electoral, no tuvo observaciones pese a la falta de la firma de dirigentes del Pacto de Unidad arcista, aspecto que ahora recién es cuestionado.
Para sustentar su afirmación, Morales indicó que el TSE no puede obligar a ese frente político a consensuar un congreso del MAS con dirigentes que, según asegura el expresidente, son de otros partidos políticos y que no tienen una “vida orgánica”.
El segundo pedido de los “evistas” es que la Sala Plena difunda a través de medios de comunicación decisiones importantes que toma. Como tercer punto, solicitó que las misiones internacionales no sólo vean el proceso electoral el día de la votación, sino también las decisiones que se asumen desde el TSE.
Morales reiteró su sospecha de que el Tribunal Supremo Electoral busca proscribir al MAS, un aspecto que, según dijo, sería negativo, debido a que se impediría hacer política a los indígenas y se retrocedería en el país.
Al ser consultado sobre qué hará si el TSE vuelve a rechazar la convocatoria a su congreso, el Presidente del MAS reiteró que ese frente político está en emergencia, ante cualquier determinación que asuma el Órgano Electoral. (Brújula Digital)