De acuerdo con la tradición de Semana Santa, el viernes no se consume carne roja, pues según conmemora la religión Católica ese día Jesús muere en la cruz producto de su pasión y como preparación para su resurrección el domingo siguiente. Por lo que una gran opción es comer carne de pescado, pero para ello es importante distinguir un buen producto. Verificar el olor, color y forma de las escamas son algunas de las siete señales que se deben tomar en cuenta.
La jefa de Unidad de Defensa y Derechos del Consumidor de la comuna paceña, Nathaly Solari, explicó que un pescado fresco resalta a la vista del comprador más cuando se advierte ciertas características como la piel que debe tener una superficie firme al tacto, sin flemas y no debe sentirse pegajosa.
Asimismo, las branquias – órgano respiratorio de los peces, ubicadas a los lados de la cabeza- deben tener color rojo vivo y ser resbaloso al tacto. Los ojos deben ser transparentes, con una pupila negra y brillante, y esféricos salientes.
“Los pescados deben tener ojos redondos y cristalinos y la contextura de la piel al momento de aplastarla debe volver a su consistencia, si se queda aplastada es que está en descomposición”, detalló la funcionaria.
En caso de que el producto no esté fresco, los ojos se encuentran hundidos y se tornan grises.
Las escamas del pescado deben estar unidas entre sí, fuertemente adheridas a la piel y poseer un color metálico brillante. También puede verificar que, en la cavidad abdominal, las espinas estén bien adheridas al pescado, caso contrario es signo de descomposición.
Tome nota que el pescado debe tener el olor característico a las aguas de río y/o algas.
Otros productos que también son consumidos en Semana Santa son los de mar como mariscos, almejas y pulpos, mismos que también deben ser frescos. “En los mariscos, las almejas deben estar completamente cerradas, caso contrario están en putrefacción”, detalló Solari.
Para reconocer este tipo de productos frescos las características que debe observarse al momento de comprarlos son: en el pulpo; los ojos deben ser brillantes, los tentáculos de color marrón fuerte y plomizo adheridos al manto y sin flemas. Mientras que la carne debe ser consistente y elástica con olor a algas marinas.
En las almejas sus valvas deben estar cerradas, en caso de estar semiabiertas deben cerrarse al ser presionadas; el olor debe ser a algas marinas.
En cuanto al camarón este deber tener la cabeza de aspecto translucido y ligeramente verdoso, su caparazón suave al tacto y textura de gran firmeza. El olor característico a mar.
La funcionaria edil recordó que la comercialización de pescado a nivel del suelo está prohibida y el consumidor no debe adquirir un producto en esas condiciones de venta.