Ascienden a 152 los heridos por atentado terrorista en Moscú

El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia elevó a 152 el número de heridos en el ataque del viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, según su último balance recogido ayer, por la agencia TASS.
La cifra de muertos como resultado del ataque terrorista se mantiene en 182 personas, según el Comité de Investigación de Rusia, advirtiendo que las operaciones de búsqueda seguían en marcha y que el dígito podría ascender durante la limpieza de los escombros.
De los heridos, según la última actualización del sábado, 105 continuaban hospitalizados mientras que otras 32 personas estaban recibiendo atención ambulatoria. Asimismo, al menos 40 personas tuvieron que ser operadas de urgencia ayer.
La agencia investigadora explicaba en un comunicado anterior difundido vía Telegram que la mayoría de las muertes fueron consecuencia, bien de heridas de bala o de la asfixia durante el incendio de la sala.
El atentado del viernes en Moscú ya se convirtió en el peor ataque terrorista en la Rusia contemporánea por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, de los asistentes del teatro Dubrovka en 2002, una tragedia que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, compareció por vez primera tras el atentado para confirmar la detención de los cuatro autores materiales de la masacre, que calificaron como “acto terrorista, sangriento y bárbaro” antes de declarar ayer, día de luto nacional.
Si bien la organización yihadista Estado Islámico se atribuyeron el ataque, el presidente no mencionó al grupo en su discurso. En su lugar, se limitó a indicar, tal como le informó previamente el Servicio de Seguridad Federal, que los sospechosos de la autoría material de la matanza fueron detenidos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, rechazó tales acusaciones, negando cualquier vinculación de Kiev con el atentado y lamentó que Putin no se preocupe por su propio país, sino también que siempre “eche la culpa a otros”.
Por su parte, uno de los detenidos presuntamente implicado en el ataque confesó que les prometieron “medio millón de rublos” (unos 5.000 euros) por este acto. Una cantidad de la que recibieron la mitad mediante una transferencia a una tarjeta bancaria. (Europa Press)