La Chiquitanía y la Amazonía son las áreas con mayor la riqueza, diversidad natural y ecosistema completo de Bolivia; pero también es la zona que mayores ataques sufre por los grupos de avasalladores, el narcotráfico y ahora las políticas del gobierno centralista que pretende generar conflicto entre dos departamentos hermanos, como son Santa Cruz y Beni.
Estos nuevos ataques al pueblo chiquitano, al cual represento como diputada nacional, electa por voto de la circunscripción 54 a la que también pertenece la comunidad de Piso Firme, parece ser la punta de lanza para debilitar la resistencia al modelo centralista, autoritario y dictatorial, como es el departamento de Santa Cruz, además de generar un espacio de pugna territorial con el Beni. Y prueba de aquello son las declaraciones públicas de los funcionarios del Ejecutivo y/o el silencio cómplice de los también funcionarios de alto rango que son cruceños.
Conceder a Piso Firme al Beni no es correcto, ni histórica ni moralmente.
La fundación de Piso Firme, que data de 1905, se realizó sobre las barracas gomeras cruceñas del Bajo Paraguá. Existen restos arqueológicos que evidencian los lugares precisos. La fundaron los cruceños Manuel Peña y Pontiano Rojas. La Ley de límites de 1914 es la referencia por un principio de Uti possidetis juri, pero a su vez resulta insuficiente, para definir la delimitación entre ambos departamentos.
Para 2019, las gobernaciones de Santa Cruz y Beni avanzaron en mesas técnicas en las que se debatió los alcances de la Ley de 1914 y se concluyó de mutuo acuerdo que no debían existir conflictos territoriales entre dos departamentos hermanos. Curiosamente, a un par de semanas del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, surge una controversia impulsada por las autoridades benianas con la intervención del Ejecutivo, sobre una definición territorial.
Esta nueva afrenta al pueblo cruceño y al pueblo chiquitano ha obligado a todas las instituciones a desempolvar documentación histórica, para reafirmar la pertenencia de Piso Firme al departamento de Santa Cruz. Por su lado, el cabildo indígena de esa comunidad definió recopilar toda la información sobre su relación con las instancias departamentales y municipales ignacianas, porque en más de cien años, Piso Firme fue y seguirá siendo parte de la cruceñidad.
La normativa también acompaña la autodeterminación de la comunidad indígena chiquitana de Piso Firme, además del Decreto Supremo 26.570 que se refiere a estadísticas poblacionales, porque de algún modo este conflicto ha provocado la mezcla y confusión de los criterios población y territorio.
Dentro de las normas territoriales, se encuentra la Ley 339 de Delimitación de Unidades Territoriales, que abre la posibilidad de resolver estas diferencias mediante el criterio de la voluntad democrática que “se expresa a través de la democracia directa, participativa, representativa y comunitaria”.
Por todo lo expuesto, es necesario garantizar la participación y registro censal de los pobladores de Piso Firme como parte de Santa Cruz en el Censo de este 23 de marzo, para evitar cualquier perjuicio o afectación a su desarrollo. Y el siguiente paso tendrá que ser un acuerdo entre las representaciones de ambos departamentos para concluir el pendiente de los límites territoriales, en el marco del diálogo fraterno y con la libre decisión de Beni y Santa Cruz, que al final somos parientes unidos por la historia y la cultura.
María René Álvarez Camacho es Diputada Nacional.