Revalorización de plantas medicinales

Las plantas medicinales son usadas para tratar enfermedades de personas, animales, para curar lesiones, y pueden ser usadas enteras o por partes específicas. La acción curativa o terapéutica que alivia o mejora, se debe a las sustancias químicas que tiene cada planta, es decir, los llamados principios activos, que son sustancias que ejercen sobre el organismo vivo. Es como una acción farmacológica, beneficiosa o perjudicial, por lo que puede mejorar o matar.
Hoy se está revalorizando el uso de las plantas medicinales, ya que muchas veces no hay un hospital cercano, o también por el factor económico, pues muchas familias son pobres. Pero con las plantas se puede tratar algunas enfermedades.
Es importante conocer la función de cada principio activo de la planta en el momento de consumir un preparado y al usar su composición química. En tal sentido se recomienda lo siguiente.
Para la recolección de las plantas:
— Recoger flores y tallos un poco antes de su expansión, es decir, antes de que se abran.
— Bayas, semillas y frutas deben estar bien nutridas y ser poco leñosas. Se las recoge cuando han alcanzado su punto de madurez. Los más carnosas serán secadas al sol.
— Las cortezas no deben ser muy viejas, ni demasiado duras. Son preferibles las verdes de dos o tres años.
— Se recoge hojas, tallo y hierbas cuando están en plena madurez. No se los seca al sol porque pierden sus virtudes medicinales. Una vez desecados al viento, se los guarda en frascos que no dejen pasar la luz ni el aire.
— Las raíces deben estar sanas, bien nutridas y ser flexibles; una vez limpias y desecadas, se las ensarta en forma de rosario y se las cuelga. En este estado pueden también pulverizarse.
Los modos de preparación son: disolución, infusión (té) cocimiento, tisana, jugo, tintura, (gotas), extracto, polvos, espíritu (esencia), aceite, vino y ungüento (pomada).