La formación de una fuerza de tarea público-privada como una noticia positiva para Chile, para encarar el comercio ilegal y proteger la actividad formal que genera empleo, paga impuestos y emplea a más del 19% de la población chilena, destacó José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Chile, en el evento que concluye en Santiago, denominado “Generando Alianzas Frente al Comercio Ilícito”.
En el marco del encuentro de Cámaras de Industria y Comercio Sudamericanas, líderes industriales de Argentina, Chile, Perú y Bolivia se han congregado para abordar el desafío del comercio ilícito en la región. Los presidentes de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) de Bolivia, Pablo Camacho, y de la Cámara Nacional de Comercio de Chile, José Pakomio, han destacado la necesidad de coordinar acciones conjuntas Público-Privadas para combatir este fenómeno.
El evento, que cuenta con la representación de 70 gremios productivos e industriales por parte de la Cámara Nacional de Comercio de Chile, se centra en el tema «Generando Alianzas Frente al Comercio Ilícito». Durante sus intervenciones, ambos líderes resaltaron la urgencia de implementar estrategias preventivas y la importancia de la denuncia para perseguir a las bandas organizadas involucradas en actividades ilícitas.
Los presidentes alertaron sobre la evolución del contrabando, que ha dejado de ser simplemente una actividad relacionada con la internación ilegal de mercaderías. Actualmente, está bajo el control de redes delincuenciales de alto poder económico, convirtiéndose en un ilícito coludido con el narcotráfico, el robo de vehículos, la trata de personas y otros crímenes transfronterizos perpetrados por redes mafiosas. Este fenómeno en aumento requiere alianzas público-privadas para enfrentar acciones coordinadas entre los países de la región.
En ese contexto, el presidente de la CNI, Pablo Camacho, destacó la magnitud del problema en Bolivia, donde el contrabando se estima en más de 3.300 millones de dólares de afectación. «Estamos afectando al microempresario, al pequeño y mediano industrial. Estamos hablando de más de 600 mil fabriles bolivianos en riesgo de perder su trabajo, y también el Estado deja de percibir», manifestó. Asimismo, resaltó que el enfoque y el trabajo están dirigidos a fomentar el consumo de producción nacional y abandonar el contrabando.
Por su parte, José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Chile, compartió las iniciativas que su entidad ha emprendido para hacer frente al comercio ilegal. Destacó la formación de una fuerza de tarea público-privada como una noticia positiva para Chile y el comercio en todo el país, una actividad que genera empleo, paga impuestos y emplea a más del 19% de la población chilena.
Eduardo Vergara, Subsecretario de Prevención del Delito, subrayó la gravedad del comercio ilícito y sus conexiones con otros delitos como el lavado de activos, la piratería, la evasión tributaria e incluso la extorsión. Anunció el deseo del Gobierno chileno de implementar una política nacional contra el comercio ilícito para abordar de manera integral esta amenaza para la seguridad de las personas.
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