Hector Llojlla Quiuchaca
El presente artículo aborda gestión educativa comunitaria para el fortalecimiento de potencialidades de las y los estudiantes, que responde a las necesidades y expectativas que surgen dentro de las unidades educativas.
La problemática responde a que cuando concluyen los estudiantes como bachilleres nivel secundario, no tienen definido qué realmente van a estudiar. Prácticamente, desconocen las carreras de formación profesional existente a nivel de educación superior.
Algunos estudiantes son inducidos u obligados por sus familiares, desde primer hasta cuarto grado de parentesco familiar, a quedarse solo con el nivel secundario, considerándolo como suficiente, en lo que concierne a la formación profesional. La misma tiene una incidencia negativa en el ejercicio de funciones, de modo que solo cumplen con obligaciones asignadas.
Dicha obligación a la fuerza, en contra de la voluntad de los estudiantes, posteriormente, hace que no cumplen los servicios profesionales con vocación (Tintaya, 2016). Es decir, solamente justifican sus fuentes laborales, en muchos casos se encuentran frustrados por las actividades que efectúan diariamente, por esa razón existe el rechazo hacia la profesión por la que han optado, debido a diferentes circunstancias de la vida.
En calidad de gestor educativo, se ha convocado a la reunión mixta con maestros, maestras, organizadas por comisiones: Técnico Pedagógico, Convivencia, Ético, Político, Institucional, Administrativo, estudiantes, involucrando a los padres de familia, planteando a los estudiantes el siguiente auto pregunta: ¿Qué debo estudiar?, considerando que la vocación es un tesoro por descubrir y construir.
Bajo la premisa de dar sentido al fortalecimiento de las potencialidades de las y los estudiantes, se direccionó a la identificación de potencialidades, capacidades, destrezas y habilidades. Dando esencia a la importancia de acompañamiento y asesoramiento a las y los estudiantes, en etapa de la adolescencia que atraviesan.
Se sintetiza, que la búsqueda de información sobre las potencialidades de las y los estudiantes, permitió un desempeño profesional de excelencia, incorporando la supervisión, la empatía y el desarrollo de la capacidad de análisis, como elementos imprescindibles en la profesión de cada uno y la diversidad, a su elección de acuerdo a sus vocaciones.
Existe la necesidad de llevar a los estudiantes a participar e informarse activamente en las carreras profesionales que existen, con talleres, seminarios, ferias educativas que permiten identificar las potencialidades y vocaciones que tiene cada uno de los estudiantes y que confronta cada uno de ellos.
BIBLIOGRAFÍA
Tintaya Condori, P. (junio de 2016). Orientación profesional y satisfacción vocacional. Obtenido de http://www.scielo.org.bo/pdf/rip/n15/n15_a04.pdfx.
El autor es pedagogo.
hecomat1@gmail.com