Segunda Parte
Por: Equipo editor
- La modernidad
La modernidad es el conjunto de las condiciones históricas materiales que permiten pensar la libertad conjunta de las tradiciones, las doctrinas o las ideologías heredadas y no problematizadas por una cultura tradicional. En la modernidad el porvenir reemplaza al pasado y racionaliza el juicio de la acción asociada a los hombres. Es decir, es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del juego de la vida social.
En el mundo moderno cada ciudadano propone sus metas según su propia voluntad. Puesto que alcanza la meta de una manera lógica y racional, es decir, ordenadamente se da un sentido a la vida.
Para la sociología de Michel Freitag, la modernidad es un modo de reproducción de la sociedad, basada en la dimensión política e institucional de sus mecanismos de regulación por oposición a la tradición, en la que el modo de reproducción es regulado por dimensiones culturales y simbólicas particulares.
2.1. El pensamiento en la modernidad
En la Modernidad se presenta un cambio importante en la forma de concebir el mundo, por el contrario al de la Edad Media donde todas las explicaciones racionales estaban sometidas a la fe, y se comprendía el mundo partiendo de la creencia en Dios. En cambio en la Modernidad, la razón adquiere una gran importancia, que la lleva a ser lo principal de esta época.
Con el “cogito ergo sum” (pienso, luego existo) de Descartes, la interpretación habitual del mundo sufre una transformación total. El nuevo punto donde se explica la realidad será la razón, por lo que la razón pasara a ser ley de las cosas. La razón será la que decida el existir de las cosas, apareciendo de esta manera un nuevo legislador, el pensamiento, el cual se encargará de dar el sentido, poner las reglas y el orden; será también quien decida lo que es y lo que no es en las diversas esferas del vivir humano.
La razón moderna pasará a ser la Razón Científico-Técnica, donde la tarea del hombre moderno es aplicarla como única razón, en todos los campos del pensar y el hacer. Es así que el espíritu de modernidad se definirá por la ruptura con el pasado, por la liberación de la razón humana respecto al dogma cristiano y la fe. El conocimiento deja de ser esencialmente metafísico para convertirse físico. Dentro del pensamiento moderno podemos distinguir dos tendencias principales: el racionalismo y el empirismo.
2.2. El racionalismo
Es el movimiento filosófico desarrollado en Europa continental durante los siglos XVII y XVIII, que fue caracterizado por la primacía que dieron a la razón, en la fundamentación del conocimiento. Llamamos racionalista a toda posición filosófica donde prima el uso de la razón, ya que es racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón.
Pero el término “racionalismo” es de uso frecuente en la historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento, siendo así que el conocimiento descansa en la razón o en la experiencia sensible. El término “Racionalismo” se utiliza principalmente para referirse a la corriente filosófica de la Edad Moderna.
Rasgos que caracterizan al racionalismo moderno:
- Nuestro conocimiento acerca de la realidad procede, no de los sentidos, sino de la razón y el entendimiento.
- El conocimiento solo puede ser construido deductivamente a partir de unos primeros principios o ideas innatas del entendimiento que nada tienen que ver con las experiencias sensibles.
- El entendimiento solo conoce directamente sus propios contenidos, a los que denomina ideas.
- La deducción y especialmente la intuición intelectual son los instrumentos más adecuados para alcanzar un conocimiento cierto.
- El modelo y paradigma de conocimiento es el de las matemáticas, geometría y aritmética.
- Confianza en la razón, la cual no tiene límites y puede alcanzar a conocer todo lo real.
- Defensa de la racionalidad del mundo. Todo lo que sucede en el mundo, todo lo que compone la realidad tiene una justificación que la razón puede llegar a conocer.
